
El hallazgo deja claro el trazado del acueducto pero aún quedan algunos aspectos por determinar.
El alcalde, José López Orozco, y otros miembros del gobierno local se desplazaron a San Marcos a mediodía de ayer para comprobar personalmente la importancia de los restos. Allí siguieron con notable atención las explicaciones tanto del arqueólogo que controla las excavaciones en la citada obra, Celso Rodríguez, como de la responsable del departamento de Arqueología del Ayuntamiento, Covadonga Carreño.
Los restos del acueducto se descubrieron al abrir una zanja siguiendo los cimientos originales del edificio (hospital de Isabel II) que hoy ocupa la Diputación. Inicialmente se preveía un edificio más grande, que debía lindar con la calle; finalmente se retranqueó, pero quedaron los cimientos. Al construirlos en su momento, cortaron lo que fue la base del acueducto. En el perfil de la zanja se aprecian claramente dos zonas diferenciadas pero superpuestas. La inferior es claramente romana y se trata de un material tan sólido como el actual hormigón.