
Expertos creen que el declive de Tula fue por el debilitamiento de las élites de poder, por el levantamientos de súbditos y el agotamiento de los alimentos, causado por un cambio climático.
Que el actual cambio climático produce epidemias y hasta alteraciones sociales no es una novedad. Dos de las grandes civilizaciones precolombinas que habitaron el altiplano en la antigua Mesomaérica pudieron ser víctimas de constantes alteraciones climáticas que los llevaría, incluso, a la decadencia.
Expertos de la Universidad de Arizona y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) lograron documentar por primera vez, a partir de la dendrocronología (análisis y fechamiento de los anillos de crecimiento en los árboles), las fechas en que ocurrieron cuatro grandes sequías que pudieron haber contribuido al colapso de civilizaciones como la tolteca y azteca.
El estudio, publicado el pasado lunes en El Universal, es considerado como el primer fechamiento paleoclimático preciso que corrobora las referencias documentales sobre los periodos en que ocurrieron las severas y largas sequías.