Historia Secreta
Dos tumbas fechadas en el siglo IV d.C. han aparecido junto a la carretera de Córdoba, en la proximidades del casco urbano de Antequera, y a pocos metros de donde se proyecta la construcción de la futura estación AVE de Antequera.
El arqueólogo municipal, Manuel Romero, ha señalado, a través de un comunicado, que el hallazgo no ha sido "ni mucho menos casual, puesto que en el propio PGOU aparece este yacimiento con el número 212 y con el topónimo de 'Camino del Cañuelo'".
La cautela de protección que el servicio arqueológico del Ayuntamiento de Antequera asignó a este yacimiento es de tipo 3, lo que se traduce en que cualquier operación que lleve aparejado movimiento de terrenos debe ser objeto de una actividad que el reglamento de Actividades Arqueológicas denomina como "control de movimiento de terrenos por parte de un técnico-arqueólogo".
El hallazgo de los restos óseos de 33 menores en el norte de Perú reveló que en la cultura Chimú se practicaban sacrificios humanos similares a los que realizaban los aztecas o mayas en México, indicaron arqueólogos.
Los niños fueron sacrificados en la región de Huanchaquito, en el distrito de Huanchaco, Trujillo, y habrían formado parte de un ritual vinculado con el Fenómeno de El Niño, señaló el arqueólogo encargado de la excavación, Gabriel Prieto Burmester.
Los restos óseos humanos presentan un corte horizontal en el pecho, incisión que provocaba un sangrado intenso; a los menores se les rompían los huesos del esternón, según las primeras investigaciones.

Fotografía cedida por el Instituto Nacional de Investigación de Florencia para atestiguar que el misterioso tono rojizo de Pompeya nunca ha existido como tal
El " rojo pompeyano", se convirtió en un símbolo, un color brillante famoso en todo el mundo, que generó una tradición tanto en el arte como en la decoración. Esos tonos inspiraron a grandes artistas como Rafael Sanzio, quien lleno de rojo pompeyano las estancias vaticanas. Un estilo, el rojo pompeyano, extendido también en los hoteles de todo el planeta.
El fenómeno de esta mutación de color, del amarillo al rojo, era ya planteado por algunos expertos, pero un estudio del instituto Visual del Consejo Nacional de Investigación (INO-CNR) de Florencia desvela completamente el misterio, permitiendo cuantificar su alcance. "Las paredes que actualmente se perciben de color rojo son 246 y las de amarillo 57, pero de acuerdo a los resultados del estudio, inicialmente tenían que ser, respectivamente, 165 y 138", precisa Sergio Omarini, responsable de la investigación. "Este descubrimiento permite reinterpretar aspectos iniciales de Pompeya y Herculano de forma completamente diferente a como habíamos conocido esas ciudades, en las que predomina el rojo llamado "pompeyano", añade el investigador.
En la mencionada cueva se ha descubierto el vestigio documentado más antiguo del consumo de moluscos por los neandertales ibéricos, hasta el momento el marisqueo se asociaba al Homo Sapiens, algo que definía a los humanos modernos y que mostraba una ventaja adaptativa en su expansión. El nuevo descubrimiento remonta 100.000 años más la actividad mariscadora, ya que los yacimientos más antiguos no superaban los 50.000 años. Como dicen los investigadores, la datación que muestra que los neandertales ibéricos se alimentaban con marisco hace 150.000 años no es sólo un descubrimiento, es un aporte para conocer mejor la evolución humana.
Los homínidos que vivían en Atapuerca hace 800.000 años utilizaban distintas estrategias para cazar, iban en grupos con un número variable de miembros y transportaban las piezas hasta su cueva de forma diferente. Estos hechos, deducidos a través de diferentes restos de animales encontrados en los últimos años en este yacimiento de la burgalesa, demuestran que estos homo antecessor tenían una "gran complejidad social" y "capacidad para organizarse". Así lo recoge un artículo del Instituto Catalán de Paleontología Humana y Evolución Social (IPHES) publicado en la revista científica Journal Human Evolution.
Dependiendo de sus necesidades, del número de participantes en la batida o de la distancia a su hogar -entre otros factores- estos humanos primitivos transportaban la pieza entera hacia la base o extraían las partes que consideraban más valiosas y abandonaban las menos útiles en el lugar de la caza, ha explicado a DiCYT la investigadora principal que firma el artículo, Palmira Saladié.
Normalmente, si las piezas obtenidas eran pequeñas se quedaban con toda la carcasa pero, sin embargo, con las grandes seleccionaban. "Si las podían descuartizar en el lugar de matanza, las transportan mínimamente seccionadas (hasta la cueva) y, una vez allí, se troceaban en partes más pequeñas para manipularlas y compartir la carne y otros nutrientes con el resto del grupo, hubiese participado o no en la cacería", ha resaltado la investigadora, que a su vez ha asegurado que hay que tener presente también, en este sentido, lo que podían influir en estas determinaciones la hora del día, la distancia a la base o la presencia de otros carnívoros en el entorno.
"Los habitantes de una pedanía de la localidad alicantina de Orihuela están aterrorizados ante la aparición, en una finca, de una gigantesca serpiente, de metro y medio de larga, cuya cabeza es del tamaño de la de un niño de varios años. Nadie quiere ir a trabajar a la citada finca y mantienen toda clase de precauciones por si la citada serpiente decidiera hacer alguna incursión. Por ahora, tiene su escondite en un bancal de alcachofas."La desaparecida agencia de noticias Fiel se hacía eco de esta curiosa noticia que era publicada el día 6 de junio de 1970 en diversos diarios nacionales. Nada de sorprendente que un ofidio de buen tamaño sea visto por los vecinos pero, ¿con la cabeza del tamaño de un niño? Veamos qué hay tras esta singular historia ocurrida hace ya más de cuatro décadas.
Durante los siguientes días, varias personas dignas de todo crédito y acostumbradas a tratar con culebras de la zona, afirman haber visto al tremendo animal en una finca de El Rincón de Bonanza, una pedanía situada a tres kilómetros de Orihuela. La descripción que hacen los testigos coincide en que la serpiente mide más de tres metros y medio de largo, tiene un grosor "como el de un sifón de seltz", pesa unos veintiocho kilos y su cabeza es como la de un niño. Algunos de los vecinos que se han topado con ella han intentado matarla con palos e incluso han utilizado perros para perseguir al bicho por distintas cuevas y charcas de la zona , pero el resultado ha sido siempre negativo.

Fragmento de hueso largo de Old Vero Site (Florida, EEUU) con el grabado de un mamuth.
El sitio de Old Vero Site había sido excavado entre 1913 y 1916 y se habían recuperado instrumentos, huesos de animales e incluso restos humanos. Mucha gente dudaba en el siglo XX que el lugar fuera tan antiguo como su excavador, Elias Howard, propugnaba. El yacimiento, apenas protegido, seguía proporcionando en sus márgenes algunos huesos e instrumentos que se iban deteriorando y perdiendo. Los curiosos solían visitarlo y recuperaban fragmentos a lo largo de los últimos años.
Kennedy puso en manos de la Smithsonian Institution de Washington y la Universidad de Florida el fósil y se aplicaron las más modernas técnicas de microscopía óptica y electrónica para descartar una posible falsificación, como las que acontecen en numerosas ocasiones. Todos los análisis de arqueólogos, paleontólogos y antropólogos forenses demostraron la antigüedad del grabado, hecho con sílex o con un diente de tiburón, y los resultados se publican este mes en la revista Journal of Archaeological Science.
Arsuaga, que además es codirector del Equipo de Investigaciones en los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos), ha explicado que a Efe que llevan nueve años trabajando en tres yacimientos que ya fueron descubiertos en el Valle de Lozoya, en los que han hallado restos de dientes de neandertales y rastros de tortugas mediterráneas y, sobre todo, de gamos.
Así, son ya seis yacimientos los que se han descubierto en esa zona, "algo que es muy importante porque en Madrid no se habían encontrado antes restos de neandertales", ha continuado Arsuaga.
Sobre la trascendencia de estos tres nuevos descubrimientos, Arsuaga ha reconocido que no supondrán una novedad para la línea evolutiva del ser humano, pero sí son interesantes para conocer más sobre las pautas sociales y el comportamiento de estos homínidos, como por ejemplo, la manera en que explotaban sus recursos.
Para este reconocido investigador, que cuenta con más de ochenta publicaciones, las características del hombre actual están más asociadas al medio social que al medio ecológico.
La aparición de un broche de cinturón del siglo V después de Cristo (d.C.), asociado a restos óseos, ha permitido datar estos hallazgos entre la etapa romana y la visigoda, ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.
El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza y director de la Fundación Segeda, Francisco Burillo, ha destacado la "trascendencia" del hallazgo de estas tumbas, poco frecuentes, que han aparecido dentro de los niveles celtibéricos.
Diversos expertos trabajan ahora en el estudio de los restos de madera, piedras y clavos hallados en el interior de los enterramientos, así como en el análisis de identificación genética de los restos óseos encontrados.
La investigación de este proceso está siendo realizada por Julián Ortega, quien considera que no se espera que aparezcan muchos enterramientos por la disgregación social y económica de las ocupaciones rurales del momento. "Los asentamientos son muy poco conocidos y los enterramientos nunca alcanzan el modelo de las necrópolis visigodas", han apuntado las mismas fuentes.
"Lo que hoy presentamos es el fruto de nuestro compromiso en el trabajo en el Calerizo. Es un objeto encontrado en la cueva de El Conejar en nuestro empeño por documentar, dar contenido cultural, tecnológico e industrial a esa prehistoria mal conocida y poco desarrollada que hay en la comunidad. Su principal importancia es que nos manifiesta que es del Paleolítico, tiene más de 9.000 años y forma parte, culturalmente, de la integración de todas las culturas paleolíticas de la península", enfatizó Antoni Canals, que codirige junto a Eudald Carbonell las excavaciones en los yacimientos cacereños.