Historia Secreta
Un elemento con 'forma circular' hallado en los trabajos realizados entre mayo y junio y que arroja algo de luz a la leyenda, data de 1620, aunque el montículo es anterior.
El grupo de arqueólogos pertence a la Universidad de Glasgow, a la Sociedad de Historia de Stirling y al la Sociedad Arqueológica de Stirling. Y llevan realizando el estudio no invasivo desde mayo para sacar a la luz los datos no revelados durante seis siglos, momento en el cuál los historiadores sitúan la leyenda del rey Arturo. "El área ubicada alrededor del Catillo de Stirling, guarda algunos de los últimos vestigios de los paisajes medievales en Europa" declaró para el diario británico The Telegraph, Stephen Digney, el coordinador del proyecto.
No es la primera vez que se realizan trabajos de arqueología. En el siglo XVII, Carlos I, ordenó realizar trabajos de investigación en los jardines reales y ya por aquel entonces, el montículo se cree que tomó la forma actual.
Arabia Saudita anunció este jueves haber descubierto en el suroeste los vestigios de una civilización de 9.000 años de antigüedad que sabía domar caballos y embalsamaba a sus muertos.
"Este descubrimiento revela que los caballos fueron domados en la península arábiga por primera vez hace 9.000 años, mientras que anteriormente se pensaba que la doma de los caballos en Asia remontaba a 5.000 años", dijo el vicepresidente del departamento de Museos y Antigüedades, Ali al Ghaban en una conferencia de prensa en Yedá.
Los restos de esta civilización fueron hallados cerca de Abha, en la provincia de Aasir que formaba parte de Arabia en la antigüedad. Esta civilización bautizada bajo el nombre de Al Maqar ya sabía "embalsamar a los muertos con procedimientos totalmente distintos a los conocidos en aquella época", indicó Ghaban.
El fósil Juramaia sinensis, o "madre jurásica de China", fue encontrado en la provincia de Liaoning, en el noreste de China en 2009, y tiene aproximadente 160 millones de años de antigüedad, según la declaración emitida hoy por el Instituto de Geología de la Academia de Ciencias Geológicas de China. El hallazgo del fósil marca un nuevo hito en la investigación sobre la evolución ya que prueba que los mamíferos comenzaron a evolucionar 35 millones de años antes de lo que se pensaba con anterioridad, se indicó en la declaración. El descubrimiento provee nueva información sobre los ancestros más antiguos de los mamíferos placentarios actuales y llena un vacío importante en los registros fósiles, se dijo en la declaración.
La edad de Juramaia ayudará a establecer una línea temporal más exacta sobre cuándo se separaron los mamíferos placentarios de otros mamíferos, agregó la declaración.
Según ésta, el fósil está compuesto de un cráneo incompleto, parte del esqueleto del animal e impresiones de tejido blando residual como pelo. El Juramaia fue un mamífero insectívoro y se calcula que tenía una masa corporal de 13 gramos, señaló la declaración.
Comparaciones de varios genes y segmentos de ADN revelaron que el cruzamiento con ambas especies de homínidos confirió al ser humano moderno una protección natural contra ciertas enfermedades, según expertos de la Universidad de Stanford, dirigidos por Peter Parham.
Esos genes llamados HLA resultan claves para que el sistema inmunológico humano reconozca y combata los agentes patógenos, explicaron los científicos.
Hace 400 mil años ocurrió la separación entre las tres especies prehistóricas de homínidos.
Los Neandertales abandonaron Africa para dirigir sus pasos a Europa y Asia occiental, mientras que sus parientes Denisovanos salieron de allí rumbo a Asia oriental y Oceanía.
Los paleontólogos del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) han encontrado el lugar en el que estuvo esta pequeña pala con mango porque en el suelo del nivel 'P 'quedó impresa su huella, así como restos de la madera carbonizada de la que estaba hecha, que podía ser de pino o de sabina, los árboles que había alrededor.
El artefacto medía en su parte más ancha 15 centímetros de largo por ocho de ancho, con una forma triangular, terminada en punta; y en el mango tiene otros 17 centímetros de largo por cuatro de ancho. Los restos que quedan están carbonizados, lo que indicaría que la habían tirado al fuego que había en la cueva cuando estaba ya medio apagado, por lo que no se quemó. Posteriormente, quedó cubierta por agua y musgos que impidieron su destrucción hasta que la huella quedó impresa en el terreno.
Generalmente el gel se considera una de las manifestaciones más conspicuas - y para muchos detestables - de la vanidad, pero al menos esta vanidad es milenaria y tiene un linaje de la más alta alcurnia. ¿Quién hubiera pensado que un cabello lleno de gel podría determinar si una persona cruza o no hacia la siguiente dimensión y logra burlar la inexorable vigilancia del chacal de ultramundo, Anubis? Al parecer los egipcios no solo usaban gel en vida sino lo llevaban a la muerte para mantener su estilo y su personalidad como signo de distinción durante el Gran Viaje.
Arqueólogos del Centro de Egiptología Biomédica de la Universidad de Manchester encontraron muestras de gel en 9 momias extraídas del oasis de Dakhla, en el oeste del desierto egipcio. Estudos de cromatografía y espectrometría mostraron que la substancia grasosa que encontraron en su cuero cabelludo contenía ácido palmítico y ácido esteárico.
John Taylor, cabeza de la colección egipcia del British Museum de Londres, dice que "el cabello era un símbolo de estatus y estilos elaborados significaban cierta alteza".
Un grupo científico dirigido por Chris Organ, de la Universidad de Harward, estudió la cuestión de cuándo los ancestros del hombre moderno empezaron a manipular los alimentos antes de ingerirlos. Para este fin los investigadores compararon la masa corporal calculada de los representantes de las especies antiguas de primates con las dimensiones de sus mandíbulas y dientes.
Los expertos partieron del hecho de que para los primates modernos, tales índices como la masa corporal, el tamaño de los molares y el tiempo que invierten en la búsqueda y el consumo de la comida, están estrechamente relacionados. Cuanto más grande es un simio y cuanto más grandes son sus dientes, más tiempo tarda en saciarse. Los hombres en tal caso habrían tenido que tardar alrededor de medio día en buscar los alimentos pero en la realidad el tiempo que se necesita para realizar esta tarea es diez veces menor.
También fueron descubiertos por los arqueólogos mexicanos elementos representativos del siglo I, como un baño ritual, un mosaico, un arco y varios objetos de cerámica y metal, lo que confirma al Proyecto Magdala como una excelente oportunidad para conocer la vida de un pueblo en esa época.
El equipo de arqueología bíblica está integrado por especialistas de las universidades Nacional Autónoma de México y Anáhuac plantel México Sur, lo mismo que por más de 300 voluntarios de todo el mundo.
El iniciador del proyecto, Juan María Solana, director del Instituto Pontificio Notre Dame de Jerusalén, se congratuló del descubrimiento y dijo que siempre supo que Magdala era un sitio importante, aunque reconoció que lo hallado rebasa por mucho las expectativas.
El yacimiento de Cova Gran es un abrigo en semibóveda de enormes proporciones que presenta una importante secuencia cultural con niveles de ocupación que incluyen eventos tan importantes como la transición Paleolítico medio-Paleolítico superior, la extinción de los neandertales y su relación con la presencia de los primeros humanos modernos. Otros procesos reconocidos en este yacimiento, igualmente relevantes, se refieren a la presencia humana con posterioridad al Último Máximo Glacial (LGM), así como la consolidación del neolítico en esta región. Estos tres ejes de investigación son claves para analizar la historia del poblamiento humano en la vertiente sur del Pirineo durante los últimos 50.000 años.
Visualmente la joya puede parecer el objeto más importante hallado estos días, pero no lo es porque también se han encontrado herramientas mucho más antiguas y que han permitido conocer que el lugar ha estado ocupado en dos ocasiones, con una diferencia de miles de años entre ellas. Una es la que le da mayor valor al yacimiento porque es la menos habitual, la del Paleolítico Inferior. 'Empezamos calculando que tendría unos 150.000 años, pero ahora nos estamos acercando más a los 250.000 aproximadamente'. Son unas herramientas muy toscas realizadas con cantos de río, concretamente del Urola. 'Se asentaban aquí porque encontraban unas materias de tipo volcánico, muy difíciles de localizar en otros puntos del País Vasco. No son ni mejores ni peores que otras, sino que a los habitantes de entonces les atraían, les parecían exóticas y por eso las apreciaban. En este tramo concreto del Urola son del formato y tamaño que les interesaban'.