Historia Secreta
Algunas piezas en la tumba fueron presentadas en la noche del miércoles en la ciudad de Cusco, capital del departamento homónimo, en una ceremonia que contó con la presencia de la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien está de visita en el Perú, según despacho de la agencia DPA.
"Esta es una noticia de gran trascendencia para el patrimonio cultural de nuestro país", destacó en el acto el viceministro de Cultura, Bernardo Roca Rey.
La revelación sobre el hallazgo había sido hecha horas antes por el director del Instituto Regional de Cultura de Cusco, Juan Julio García, quien señaló la investigación está en la primera etapa de análisis de laboratorio y que las excavaciones continuarán cuando termine la temporada de lluvias.
Para los expertos, la tumba, ubicada en la provincia selvática cusqueña de La Convención, revelará muchos secretos sobre la cultura Wari, que floreció en los Andes peruanos entre los años 600 y 1200 aproximadamente, se extendió luego hasta la costa y la selva y fue uno de los antecedentes directos de la cultura Inca.
El investigador del Instituto de Arqueología China, Yang Wuzhan, señaló que el descubrimiento se realizó en la ciudad de Xingping, en la provincia noroccidental de Shaanxi, y explicó que las osamentas estaban "en una gran caverna" que contiene 20 cuevas.
Señaló que cada cueva "está protegida por dos sementales y un guerrero de terracota".
Yang Wuzhan y su equipo de arqueólogos comenzaron a excavar las dos fosas en septiembre de 2009, pero solo hasta ahora decidieron hacer público el descubrimiento.
El investigador chino reveló que pronto llevarán a cabo pruebas para intentar determinar la raza de los caballos. Sin embargo, adelantó que los arqueólogos practicaron exámenes de laboratorio a los huesos, gracias a los cuales pudieron establecer que todos pertenecen a machos adultos.

Cova Eirós está en un lugar abrigado, en un entorno bien provisto de vegetación y agua.
Según Vidal Romaní, «en Cova Eirós la vida debía de ser bastante soportable, porque evidentemente, si no fuese así, no se encontrarían allí rastros de asentamientos humanos, pero el lugar está a setecientos metros, que es una altura considerable, y debía de encontrarse prácticamente en los límites de la zona de glaciarismo». Por encima de esas cotas, por lo tanto, la vegetación y la fauna debían de ser considerablemente más pobres. El frío de las alturas y la escasez de recursos no ofrecerían unas condiciones muy aceptables para la vida humana.
Las condiciones que ofrecía el entorno de la cueva de Triacastela en los tiempos de la cultura gravetiense -en la que se encuadra el colgante recién datado- debieron por otra parte ser muy similares a las que se dieron hace 84.000 años, cuando el lugar estuvo habitado por los hombres de Neandertal, ya que por entonces las temperaturas parecen haber sido muy similares a las de hace 26.000 años, es decir, unos siete grados más bajas que las actuales. «Lo más probable es que las condiciones ambientales de esa zona se hayan mantenido bastante estables durante períodos muy largos y por eso pudo albergar asentamientos humanos en épocas muy diferentes de la prehistoria», señala el geólogo.

Cova Eirós está en un lugar abrigado, en un entorno bien provisto de vegetación y agua.
En opinión de Juan Ramón Vidal Romaní, director del mencionado instituto, Cova Eirós puede considerarse como «un modelo de vivienda prehistórica» propio de esa etapa. «El clima de la zona continental donde se encuentra la cueva era frío y las temperaturas medias en invierno debían de estar unos siete grados por debajo de las actuales -explica-, pero Cova Eirós está en un lugar abrigado y en ese período seguramente estaba bien provisto de vegetación».
Los grupos humanos que se movían entonces por el interior de Galicia -continúa el geólogo- tenían que buscar sus refugios «en los fondos de los valles donde la vegetación y los ríos caudalosos garantizaban protección, agua y caza para sobrevivir».

El hallazgo se hizo en el fondo de una fosa bautizada como 'Hoyo Negro', donde también se localizaron restos de grandes animales prehistóricos incluyendo un hueso de mastodonte
El hallazgo pudiera apoyar la hipótesis de la cultura solutrense, que sostiene que los primeros seres humanos en el continente emigraron de Europa y no del Estrecho de Bering, sostuvo National Geographic, en un reporte de 'Natgeo News Watch', el noticiero de su cadena de televisión por cable.
El descubrimiento, calificado como de los de sólo una vez en la vida, fue hecho en una cavidad del sistema de cuevas submarinas Aktun-Hu ubicadas en el estado mexicano de Quintana Roo. El cráneo fue localizado por un equipo de buzos conformado por Alex Alvarez, Attolini Franco, y Alberto (Beto) Nava, pertenecientes al Proyecto Espeleológico de Tulum (PET), especializado en este tipo de exploración, preciso el reporte.
La intervención arqueológica efectuada en la Ronda de les Muralles de Dénia (allí se están realizando obras de urbanización) ha sacado a la luz estructuras de una fábrica de salazón del siglo V y la primera mitad del VI. Los vestigios, de época tardorromana y que se sitúan en el epicentro de Dianium, son "una batería de cuatro piletas contiguas, de planta regular, excavadas en el subsuelo y que presentan un fuerte revestimiento de opus signinum (un enlucido con abundante cal)", señala el jefe del Servei Municipal d'Arqueologia de Dénia, Josep A. Gisbert.
El monolito de la deidad mexica Coyolxauhqui cumplirá el próximo lunes 33 años de ser descubierto de manera accidental, cuando se realizaban trabajos en una zanja en las inmediaciones de las calles de Guatemala y Argentina del Centro Histórico de la Ciudad de México.Ese hecho desencadenó el Proyecto Templo Mayor y el Programa de Arqueología Urbana, impulsados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con los cuales se han investigado 13 mil metros cuadrados de la parte central de la antigua ciudad mexica, entre cuyos más recientes frutos destaca el hallazgo de otra escultura monolítica, inclusive mayor que la de dicha deidad lunar, la de la diosa de la tierra Tlaltecuhtli, descubierta el 2 de octubre de 2006.
Los restos arqueológicos fueron recuperados de una cantera de áridos de la ciudad de Zapala, informó hoy el gobierno de Neuquén. Restos de cerámica y elementos de molienda y los restos de una mujer joven fueron localizados y rescatados por los especialistas.
El hallazgo se constituyó en el primer descubrimiento de elementos de dos mil años en la zona, donde también se detectó restos de maíz en los poros de las rocas. Los especialistas que excavaron y analizaron la zona fueron dirigidos por la investigadora del Conicet Verónica Lema, en el marco de un proyecto Bioantropología de Neuquén, desarrollado por la dirección de Arqueología y Paleontología provincial.
Los especialistas señalaron que la disposición de los elementos muestra relación con los grupos que habitaron el norte neuquino. (DyN)
La posibilidad de encontrar nuevos rastros de este tipo depende de cómo se hayan conservado las capas de sedimento en las partes del subsuelo de la cueva que todavía no han sido excavadas. «Si la estratigrafía está igual de bien conservada que en las zonas donde ya estuvimos excavando, es bastante probable que aparezcan más industrias de ese período», explica Arturo de Lombera, codirector de los trabajos. La búsqueda será más problemática si las zonas no excavadas han sufrido alguna alteración que modificase el orden cronológico de los estratos sedimentarios.
Usando la técnica de datación por radiocarbono, los investigadores descubrieron que las páginas de este pergamino datan de principios del siglo XV. Esta datación señala que el manuscrito es un siglo más antiguo de lo que hasta ahora se pensaba.
El resto de los misterios del libro siguen sin resolverse. El manuscrito Voynich es un libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, bautizado como voynichés.
Intensos estudios realizados por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados no han conseguido descifrar ni una sola palabra de este texto. Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf, que señala que en todas las lenguas conocidas la longitud de las palabras es inversamente proporcional a su frecuencia de aparición (cuantas más veces aparece una palabra en un idioma, más corta es), hace pensar que se trata no sólo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que este lenguaje está basado en alguna lengua natural.
Comentario: Esta pieza periodística salta a conclusiones no muy bien fundamentadas.El autor del estudio en cuestión escribe:
"Sería muy bueno poder datar directamente las tintas por medio de radiocarbono , pero actualmente es realmente difícil de hacer. Primero, en la superficie solo podemos encontrar cantidades mínimas" Dijo Hodgins. "Usualmente, el contenido de carbono es extremadamente bajo. Además, tomar muestras de tintas que no contienen carbono de la superficie en la que se encuentran, está más allá de nuestras habilidades. Y finalmente, algunas tintas no son a base de carbono, pero se derivan de minerales de la tierra. Son inorgánicas, así que no contienen carbono".
Para más información, le recomendamos a nuestros lectores la siguiente discusión en el foro Cassiopaea (En inglés).