Traducido por el equipo de SOTT.net
© The Postil MagazineSansón llevando las puertas de Gaza (sinagoga de Huqoq, siglo V).
¿Por qué tiene que existir Israel? Esta pregunta puede parecer sorprendente e injusta, pero se formula con frecuencia y es objeto de
acalorados debates. Las diversas respuestas y argumentos que se dan se dividen en dos categorías. La primera es la respuesta política y, en cierto modo,
histórica, que sostiene que el Levante es el
Ur-Heimat de los judíos y, por tanto, que los judíos se establezcan allí no sólo es natural, sino un derecho incuestionable (otorgado por Dios), ya que se trata simplemente de recuperar una propiedad legítimamente poseída, y son los palestinos los intrusos recientes.
Aquí es importante señalar que la inmensa mayoría de la tierra en sí en Israel es propiedad del Estado y, por tanto, está reservada a los judíos, lo que significa una exclusión de los palestinos. La segunda respuesta amplía este planteamiento y trata de reforzarlo virando hacia lo místico y lo mesiánico: Israel debe existir porque es la condición necesaria para albergar el Tercer Templo, que a su vez traerá al mesías y su "edad de oro".
Esta segunda respuesta reúne las aspiraciones de los sionistas protestantes y judíos.Ambas respuestas, lamentablemente, también informan en gran medida del sentimiento antiárabe que impregna los poderes fácticos de la sociedad israelí:
la tierra no pertenece realmente a los palestinos; los judíos, como pueblo elegido de Dios, deben hacer lo que Dios necesita que hagan: construir el Tercer Templo para que pueda comenzar la era del mesías.
Comentario: Véase también: