El arqueólogo submarino Marcus Heinrich Hermanns cree que podría ser la clave para explicar las rutas marítimas de la época medieval, con Ibiza como eslabón entre Denia y Mallorca.© Marcus H. HermannsEl candelabro de bronce del siglo X encontrado en Ibiza, España.
El arqueólogo submarino Marcus Heinrich Hermanns parece tener predilección por aquellas piezas que no cuadran en los esquemas convencionales, como el pecio que reposa en es Grum de Sal de sa Conillera, un recipiente de plomo hallado en una nave sumergida en aguas de Formentera (que le fascina) y, ahora, un candelabro que, a juicio de este ibicenco, «es una pieza única, sin parangón». Hermanns ha escrito un artículo sobre ese utensilio titulado ´Vestigios altomedievales procedentes de las aguas de Ibiza´ en el último número del ´
Archivo Español de Arqueología´, una publicación del Consejo Superior del Investigaciones Científicas (CSIC). Él no fue el descubridor de ese almenar, sino un submarinista deportivo que lo halló hace 40 años en el estrecho existente entre la isla Bleda Plana y la Bleda Redona del Oeste, en los islotes de Ponent. El médico Benito Vilar Sancho lo custodia en su colección particular.
Se conoce su existencia e incluso está inventariado: «Pero nadie ha dedicado tiempo a investigarlo, pese a ser una pieza tan especial», datada en el siglo X, es decir, musulmana. Según especifica en su trabajo, mide 39,5 centímetros de altura, y su anchura inferior entre los anillos es de 24,5 centímetros. «Es un soporte en forma de trípode rematado por un vástago o espigón vertical de punta roma», comenta. Conserva dos anillos (el tercero está perdido) a modo de patas, «situado cada uno en un ángulo, y unidos a estos por una abrazadera».