Cuando me preguntaron sobre qué me gustaría escribir en este número de Atando Cabos, lo primero que salió de mi boca fue "La Era Dorada, cómo llegamos de ahí a lo que somos ahora y qué significa todo eso." Ese fue el tema que estuvo ejercitando mis pensamientos durante algunos años y lo presenté de forma resumida en Brujas, Cometas y Cataclismos Planetarios (número 11 de Atando Cabos), cuyo tema es cómo la energía femenina de nuestra sociedad fue envilecida poco a poco a través de milenios, como consecuencia de cataclismos planetarios, comenzando con el Gran Diluvio, también conocido como el Diluvio de Noé. Pero notar lo que ha pasado no es lo mismo que explicar por qué y cómo pudo haber pasado hablando sociológicamente. En ese artículo escribí lo siguiente:
"Por lo que se refiere al presunto Diluvio de Noé, podemos decir que en más de una ocasión en nuestra historia conocida, las civilizaciones y culturas han colapsado y/o desaparecido o fueron destruidas por nadie-sabe-qué-cosa...Algo que me gustaría hacer es direccionar esta última observación de arriba: mi preocupación ahora es si hubo o no una civilización avanzada conocida como Atlantis y si la hubo qué procesos sociológicos pudieron haber estado implicados en su nacimiento y su caída subsecuente; cómo la humanidad perdió este conocimiento; y si estos elementos están relacionados por un factor común que está presente en nuestra propia civilización llevándonos en la misma dirección. Obviamente, este es un tema para un libro, y un libro está en camino, pero por ahora, simplemente, me gustaría dar un resumen.
Los investigadores del campo de la arqueología y la historia están desconcertados por la falta de explicaciones directas, arqueológicas o escritas, de las causas (en oposición a los efectos), aunque hay un amplio acervo de mitología y folklore que muy bien puede proporcionarnos las respuestas si se analiza correctamente...
Hace algunas décadas, ciertos científicos naturales quedaron intrigados con el problema y, concentrándose en los colapsos de la Edad del Bronce listados arriba, se dieron cuenta de que la gama de evidencia sugería causas naturales antes que acciones humanas como invasiones o guerras. Entonces, empezaron a hablar de cambios climáticos, actividad volcánica y terremotos. En el presente, ese tipo de explicaciones, de hecho, son incluidas en algunos relatos históricos del período de la Edad del Bronce, aunque muchos problemas todavía permanecen: no apareció ninguna sola explicación que tuviera en cuenta toda la evidencia.
Immanuel Velikovsky hizo enojar a todos al sugerir que el Éxodo - pero sólo el Éxodo - fue causado por un bombardeo de rocas, polvo, carbones y demás, como resultado de Venus volviéndose loco en el sistema solar. Juntó una increíble variedad de mitos y leyendas alrededor del mundo que sugerían fuertemente que algún tipo de cataclismo global estaba siendo descrito, pero cuándo, dónde y cómo exactamente pasó era más bien dudoso. Hubo otros que escribieron y hablaron acerca de estos temas antes que Velikovsky, incluyendo a Ignatious Donnelly, quien se merece una honorable mención por atribuir los mitos al Gran Diluvio de Noé, el cual él afirmaba que fue realmente la destrucción de Atlantis, tal y como fue descrita por Platón. Si hubo o no una civilización avanzada conocida como Atlantis no es nuestra preocupación aquí, pero si hubo o no una inundación y cuándo ocurrió la misma, sí lo es."