Historia Secreta
El equipo está formado por una quincena de personas, entre las que se encuentran dos expertos del Laboratorio de Arqueología del Paisaje del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y ya se han abierto tres sectores de 48 metros cuadrados cada uno, si bien al final quieren actuar sobre una superficie de 600 metros.
La excavación la dirige Roberto Aboal y ya ha sacado a la luz unas piezas de piedra que podrían formar parte de las antiguas estructuras del asentamiento humano. Por el momento no han aparecido, sin embargo, restos metálicos, si bien Rafael Rodríguez explica que "por ahora todavía estamos trabajando en capas superficiales, a unos 40 o 50 centímetros de profundidad"
Arquéologos guatemaltecos al enterarse de la noticia aseguraron que se trata de algo fantasioso. "Creo que no es cierto pues en la página que dice estar el contenido de ese Codice habla de otras cosas", dice a Publinews el curador del Museo Ixchel, el doctor Oswaldo Chinchilla. "En el tiempo que sucedió los mayas no tenían tanto acceso al oro", afirma Chinchilla, quien refutara la teoría.
El Códice Maya de Dresde fue redactado sobre el año 1250 de nuestra era por sacerdotes mayas y contiene augurios, información astronómica, eclipses y una serie de premoniciones. Actualmente se encuentra en poder de la Biblioteca Estatal de Sajonia, al este de Alemania.
Los restos humanos de época musteriense, es decir, del Paleolítico Medio, se estudiarán en la Universidad Autónoma de Barcelona para, posteriormente, restaurarse en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social de Tarragona. El jefe de la Sección de Estudios Arqueológicos (SEAV) de la Diputación de Valencia, José Aparicio, explicó ayer a Las Provincias que los restos, que tienen alrededor de 40.000 años, han llegado a Cataluña «en perfecto estado».
Tras recibir la autorización de la Directora General de Patrimonio Valenciano, Paz Olmos, se procedió al embalaje de los delicados restos humanos. Estos se depositaron en una caja fabricada expresamente para el traslado. Tras el TAC, durante un año, los despojos estarán en la Universidad y en el Instituto donde, a juicio de Aparicio, serán «cuidadosamente» extraídos del bloque pétreo que los engloba.
Un momento de historia
Las viviendas, edificaciones comunales, campos de cultivo y otros rasgos de ese asentamiento humano quedaron sepultados bajo toneladas de ceniza y lava expulsadas por la erupción del volcán Loma Caldera, ocurrida entre los años 600 y 650 después de Cristo, una época que para los arqueólogos corresponde al denominado Período Clásico, que va del año 350 al 900 d.C.
La erupción del volcán, que, como consigna la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (Fundar), se encontraba a unos 600 metros al norte de la actual Joya de Cerén, paralizó un momento en la historia de esa aldea, en donde, de acuerdo a los hallazgos, no había humanos en ese momento, quizás porque lograron escapar a tiempo tras registrarse la erupción.
Según las investigaciones, los vecinos del poblado huyeron a la carrera al registrarse los primeros estallidos, dejando sus casas y posesiones intactas, algo que tiene un valor incalculable para arqueólogos y antropólogos.
Bajo una gruesa capa de unos cinco metros de ceniza y lodo quedaron las edificaciones de esta pequeña aldea agrícola, así como los cultivos agrícolas, vestigios de una civilización que ahora es motivo de estudio para conocer la forma de vida y las costumbres de las personas de esa época.
Trindade, quien calificó el descubrimiento como el "más importante en la historia de la arqueología uruguaya", según declaró a DPA, realiza este nuevo hallazgo luego del efectuado hace casi 3 años en las sierras del norte de la misma localidad.
Los artefactos y herramientas de piedra encontrados en estas nuevas cuevas constituyen objetos que indiscutiblemente han sido usado por humanos, los que actualmente vienen siendo clasificados por los expertos locales. Asimismo, Trindade relató a DPA que en las cuevas se encontró mucho carbón que "seguramente es producto del fuego" que usaban sus antiguos pobladores, los que muy probablemente eran cazadores que recorrían dicha región.

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Los restos fueron encontrados en las ruinas de una vivienda de 11 mil 500 años de antigüedad en el centro de Alaska.
Los vestigios humanos fueron descubiertos por el arqueólogo de la Universidad de Alaska Fairbanks, Ben Potter quien, junto con su equipo, se encontraba explorando las ruinas de una casa de 11 mil 500 años de antigüedad en el centro de la región.
Se trata de un descubrimiento "notable y sorprendente", al señalar que se desconocía que la Cultura Wari, preinca, había llegado a tener presencia en el territorio de Cusco, lo que da pistas sobre una notable expansión de los waris y posible relación con los Incas, cuyo centro era Cusco.
Cusco, capital del imperio Inca, está ubicada a mil 165 kilómetros al sureste de aquí, y Huanta, capital de Ayacucho, a 575 kilómetros de Lima y no había hasta el hallazgo reciente ningún vestigio de su presencia fuera de territorio ayacuchano.
El arqueólogo Luis Lumbreras explicó que Espíritu Pampa se encuentra en la selva tropical de Cusco, un territorio al que se creía los incas solo llegaron en un repliegue para desde allí iniciar la resistencia contra los conquistadores españoles.
Lo que se ha descubierto es espectacular; es el primer rey que se ha encontrado en ese territorio, añadió Lumbreras, al resaltar la importancia de los pectorales, coronas, brazaletes de oro y cerámica preciosa, elaborada con técnicas poco conocidas.

BRONTOMERUS. Los científicos lo apodaron “Muslos de Trueno” ya que sus extremidades eran tremendamente poderosas.
Según los paleontólogos, el Brontomerus vivió durante el periodo cretácico, que finalizó hace unos 65 millones de años. Y se caracterizaba por sus poderosos muslos y cuerpo atlético. De ahí su nombre que quiere decir "Muslos de Trueno".
En el descubrimiento se encontraron huesos fosilizados de dos especímenes de Brontomerus, un adulto y un joven. Estos fueron hallados en una cantera de Utah en 1990 por investigadores y fueron transportados a un museo "donde permanecieron durante 5 y 10 años hasta que unos colegas y yo nos fijamos", señaló Mike Taylor, del University College de Londres, uno de los investigadores que reconoció que se trató de una nueva.
Los paleontólogos especulan que el espécimen más grande es la madre del más chico y que podría haber pesado alrededor de 6 toneladas. Lo mismo que un elefante grande y medía unos 14 metros de longitud, lo que equivaldría a la altura de tres jirafas macho.

Expertos creen que el declive de Tula fue por el debilitamiento de las élites de poder, por el levantamientos de súbditos y el agotamiento de los alimentos, causado por un cambio climático.
Que el actual cambio climático produce epidemias y hasta alteraciones sociales no es una novedad. Dos de las grandes civilizaciones precolombinas que habitaron el altiplano en la antigua Mesomaérica pudieron ser víctimas de constantes alteraciones climáticas que los llevaría, incluso, a la decadencia.
Expertos de la Universidad de Arizona y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) lograron documentar por primera vez, a partir de la dendrocronología (análisis y fechamiento de los anillos de crecimiento en los árboles), las fechas en que ocurrieron cuatro grandes sequías que pudieron haber contribuido al colapso de civilizaciones como la tolteca y azteca.
El estudio, publicado el pasado lunes en El Universal, es considerado como el primer fechamiento paleoclimático preciso que corrobora las referencias documentales sobre los periodos en que ocurrieron las severas y largas sequías.
Algunas piezas en la tumba fueron presentadas en la noche del miércoles en la ciudad de Cusco, capital del departamento homónimo, en una ceremonia que contó con la presencia de la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien está de visita en el Perú, según despacho de la agencia DPA.
"Esta es una noticia de gran trascendencia para el patrimonio cultural de nuestro país", destacó en el acto el viceministro de Cultura, Bernardo Roca Rey.
La revelación sobre el hallazgo había sido hecha horas antes por el director del Instituto Regional de Cultura de Cusco, Juan Julio García, quien señaló la investigación está en la primera etapa de análisis de laboratorio y que las excavaciones continuarán cuando termine la temporada de lluvias.
Para los expertos, la tumba, ubicada en la provincia selvática cusqueña de La Convención, revelará muchos secretos sobre la cultura Wari, que floreció en los Andes peruanos entre los años 600 y 1200 aproximadamente, se extendió luego hasta la costa y la selva y fue uno de los antecedentes directos de la cultura Inca.