Los esfuerzos para enfrentar los problemas económicos básicos debilitan lascapacidades mentalesde las personas que tienen poco dineropara resolverlos, lo que les deja poca energía cognitiva para dedicarla a otras actividades como su educación, señaló un estudio publicado ayer en Estados Unidos, publicó el sitio web de Milenio, citando como fuente a AFP.
Esta movilización de capacidades cerebrales para superar situaciones estresantes, como el hecho de saber si se tendrá el dinero suficiente para alimentar a la familia o pagar el próximo alquiler de la vivienda, puede suponer una reducción de hasta 13 puntos del coeficiente intelectual (CI) de una persona, es decir, un descenso de 10 por ciento con respecto a la media de la población.
Una disminución de este tipo de las capacidades mentales equivale a la sufrida tras una noche sin dormir, precisaron los investigadores, cuyo estudio fue publicado en la revista estadunidense Science.
"Para muchos pobres, estos problemas se vuelven tan persistentes que es difícil concentrarse en otras cosas como la educación, la formación profesional, o incluso la organización de su tiempo", explicó Sendhil Mullainathan, economista de la Universidad de Harvard y uno de los principales autores de la investigación divulgada.
"Esto no significa que los pobres sean menos inteligentes que los demás, sino que la falta de recursos económicos moviliza mucha energía mental... Es como un ordenador que funciona lento porque está cargando un video muy largo", ejemplificó el experto.
"La pobrezase ve a menudo como resultado de un fracaso personal o consecuencia del hecho de haber sido criado en un entorno desfavorable, pero nuestro estudio muestra que la falta de recursos financieros puede por sí misma deteriorar las funciones cognitivas", abundó por su parte Jiayingt Zhao, otro de los autores que se desempeña como profesor adjunto de psicología en la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá.