La Ciencia del Espíritu
Investigadores del Hospital de Bellvitge en Barcelona, en colaboración con expertos del Hospital del Mar y la Universidad de Melbourne (Australia), han comprobado que los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo, conocido como TOC, poseen una mayor sensibilidad moral.
"Ante un problema de tipo moral, las personas que sufren dicho trastorno de la ansiedad muestran de forma significativa una mayor preocupación", explica a SINC Carles Soriano, investigador del hospital catalán y uno de los autores del trabajo publicado en los Archives of General Psychiatry.
La información se basó en los resultados obtenidos al analizar a una extensa familia colombiana que tiene una predisposición genética a una forma hereditaria particular de Alzheimer, en cuyos integrantes jóvenes detectaron señales tempranas de anormalidades cerebrales, así lo informó la BBC Mundo, publicando el estudio en la revista británica Lancet Neurology,
Científicos del Instituto Banner de Alzheimer, en Arizona, sometieron a una revisión cerebral a 20 personas de esta familia, de entre 18 y 26 años, y se compararon con los estudios de 24 personas que no estaban destinadas a desarrollar Alzheimer en forma precoz. Los resultados fueron reveladores.
Sorprendentemente para el espectador pasa de largo sobre unas letras magnéticas que, sujetas en la nevera, forman la frase «tú puedes salvarla». Tras unos segundos, Carlin vuelve a mirar el mensaje y la perplejidad se refleja en su rostro, aunque no por lo que dice. La escena le resulta de pronto extrañamente familiar, como si ya la hubiera vivido antes, a pesar de que es consciente de no haber estado allí jamás... ¿O tal vez sí? ¿Es posible que la sensación de familiaridad la provoque el recuerdo de una vida alternativa que se cruza con la actual? Es la duda que el malogrado director Tony Scott quiere suscitar en el espectador para explicar el fenómeno que da nombre a su película «Déjà vu».
El curioso experimento lo puso en marcha el proyecto 'Una tableta por niño' ('One Laptop Per Child' u OLPC, por sus siglas en inglés), una iniciativa que se creó con el fin de suministrar tecnología y recursos a las escuelas en países donde la infraestructura educativa es escasa o inexistente.
Una nueva investigación sugiere que el control del tiempo en el cerebro es descentralizado, con diferentes circuitos neuronales que tienen sus propios mecanismos para actividades específicas.
No solo se plantean la posibilidad de manipular artificialmente la percepción del tiempo, sino que los resultados también podrían explicar por qué el sentido del tiempo cambia en diferentes condiciones, por ejemplo en momentos de diversión o de estrés.
Se trata de un casco con varios cables y sensores que leen las mínimas fluctuaciones del sistema circulatorio de la sangre y de los impulsos cerebrales. Representantes de la compañía creen que el dispositivo se podrá producir de forma industrial desde el año 2020.
Para demostrar las posibilidades del casco, se llevó a cabo una exhibición bajo el nombre de Network Brain Machine Interface (Red del Interfaz Cerebro-Máquina). Durante la misma, una persona imaginaba los movimientos que hacía con su mano derecha o izquierda y el casco convertía sus pensamientos en acciones moviendo la mano correspondiente de un robot. Asimismo, el participante de la demostración consiguió dirigir una silla de ruedas en la dirección deseada, abrir una cortina, encender y apagar el televisor y la luz de una habitación, todo ello sin tocar ningún objeto.
Los especialistas japoneses idearon una tecnología que permite descifrar los sueños con hasta un 80% de precisión.
Los investigadores del laboratorio de neurología de Kioto escanearon el cerebro de tres voluntarios mientras estaban durmiendo. Cuando los científicos percibían que los participantes de la investigación empezaban a soñar, según las indicaciones de los escáneres, los despertaban y preguntaban qué habían soñado.
Comentario: Como complemento a este artículo los invitamos a la lectura de La familia narcisista diagnóstico y tratamiento
Traducción al español por Pijama Surf
En un intento (y quizá un logro) por destacar de los demás, muchas personas optan por decenas de estrategias que los hagan más admirables, una de las más recurrentes es el modo de vestirse, ¿qué tanto influye esto en su manera de relacionarse con los demás?
No es ningún secreto que cuando se trata de una primera impresión, el atractivo físico juega un papel fundamental. Sin embargo, un nuevo estudio ha revelado que las llamadas Figuras de la personalidad también lo hacen. Un ejemplo de ello son las personas con rasgos "oscuros", como los narcisistas y psicópatas, quienes, según la investigación, tienden a ser atractivos para los demás. ¿A qué se debe esto? Para hallar si la respuesta está orientada hacia sus cualidades natas o hacia sus cualidades superficiales, el doctor Nickolas Holtzman, de la Universidad de Washington, investigó para llegar a una respuesta.
En el estudio, publicado en 'PLoS Biology', los investigadores desarrollaron una tarea en la que varios monos sólo podían confiar en su sentido interno del paso del tiempo.
Los monos fueron entrenados para mover los ojos constantemente a intervalos regulares de tiempo, sin ningún tipo de señales externas o expectativa inmediata de recompensa. Los investigadores observaron que, a pesar de la falta de información sensorial, los monos eran muy precisos y coherentes en sus comportamientos programados. Esta coherencia se podría explicar por la actividad en una región específica del cerebro llamada área intraparietal lateral (LIP, por sus siglas en inglés).
"Los grandes tiburones blancos poseen un cerebro que en gran parte está dominado por la percepción visual, lo que implica que serían mucho más receptivos a los repelentes (...) visuales" que otras especies, indicó la investigadora de la Universidad de Australia Occidental Kara Yopak a la agencia AFP.
En Australia, los tiburones blancos, que pueden llegar a medir 6 metros de largo, son culpables de la inmensa mayoría de los ataques mortales. De hecho, en lo que va de año, estos tiburones ya han matado a 5 personas en la costa occidental australiana.