Traducido por el equipo de sott.netFíjese en todas las maravillas que nos ha traído la tecnología. No voy a ponerme a enumerarlas aquí; haría falta mucho tiempo para hacer siquiera una lista parcial. Podemos deleitarnos con las maravillas que la tecnología nos ha proporcionado a nuestro mundo moderno.
¿Qué haríamos sin esta forma especial de conocimiento humano?
Dicho esto, todo tiene una sombra, y la gente está tan familiarizada con este lado oscuro de la tecnología como con su lado luminoso.
Ni que decir tiene que nos hemos visto inundados por los desastres de nuestro insaciable deseo de crear conglomerados de diversos componentes individuales que, cuando se animan adecuadamente con algún tipo de fuente de energía, "hacen" algo que nos parece útil, emocionante y entretenido... o mortal.
La mayor parte de esta inundación procede de fantasiosas historias de ciencia ficción sobre robots asesinos y extraños implantes mecánicos, o de la más horripilante adición a esta plétora de "robots que se vuelven malos": la nanotecnología, diminutas criaturas mecánicas del tamaño de una célula, o incluso más pequeñas, que pueden penetrar en el interior de nuestro cuerpo y sembrar el caos.
Comentario: Se podría decir que es resultado de un mundo dominado por el hemisferio izquierdo del cerebro.