La Ciencia del Espíritu
Este investigador, fundador del Instituto de Neurociencias en Alicante y, entre otros, Premio Nacional de Investigación 2008, advierte, no obstante, de la complejidad y heterogeneidad de este órgano, y no se atreve a establecer un porcentaje sobre cuánto se conoce ya del cerebro y cuánto queda por explorar.
Este científico admite que más que miedo a seguir ahondando en el conocimiento del cerebro, lo que existe es miedo a la posible manipulación de ese conocimiento, ya que: "nosotros somos nuestro cerebro y cualquier sistema que modifique el funcionamiento del cerebro cambia profundamente la conducta humana".
En este sentido, Belmonte explica que la manipulación cerebral se puede realizar a través de la estimulación eléctrica, química y genéticamente.
-¿Por qué parece que en ciertos países hay más psicópatas que en otros?
-No es cierto. Es un problema universal, igual en todas partes, solo que en algunos países se tolera más. Por ejemplo, en Sudán, matar se considera un comportamiento aceptable. Incluso en Estados Unidos, comportamientos que hace 15 años no se aceptaban, ahora sí. Comportamientos claramente psicopáticos y que aparecen continuamente en el cine y la televisión. Violencia, maldad, premeditación, sangre fría, falta de remordimientos...
-¿Es la falta de empatía el elemento clave de la psicopatía?
-Sí. La empatía es una característica humana y se puede representar en una curva. La mayoría estamos en el centro. Y ambos extremos son malos. Tampoco es buena demasiada empatía. La naturaleza nos ha dado la capacidad de conectar. Pero los psicópatas no tienen esa capacidad.
Es la mañana de navidad en el año de la dispensación Cristiana, 2010 y encuentro difícil sentirme Feliz de algo. Si quiere leer algo alegre y alentador sobre la Navidad, deténgase ahora mismo y vaya a otro lugar.
Sí, estoy más que agradecida por mi hermosa familia, amigos y los extraordinarios momentos que pasamos juntos, y sé que estoy bendecida más allá de toda expectativa que haya tenido para mi vida. Pero en cierto sentido, eso es parte del porqué no puedo sentirme "Feliz" sobre la Navidad.
Verán, dentro del círculo de mi familia y amigos, compartimos valores y objetivos en común que están basados en el amor, la solidaridad y el compartir, y a todo nuestro alrededor vemos un mundo en el que esos valores han sido degradados y corrompidos al punto que ya no son reconocibles, o han desaparecido. Esto es increíblemente doloroso y más aún porque sabemos que el mundo podría ser tan diferente de lo que es, y que ese "lo que es", inevitablemente, nos afectará personalmente.
Cuando uno se da cuenta, como resultado de formar parte de un cálido y sólido grupo de seres creativos e inteligentes, que tal grupo está rodeado de criaturas para las que prevalece la ley de la jungla - que los fuertes dominan a los débiles, que el conflicto y dominio de los matones están a la orden del día - es realmente difícil sentirse tan Feliz.
La situación es tan mala que no veo ninguna esperanza para la humanidad en su totalidad. La extinción de nuestra raza es el resultado inevitable y ya no soy la única persona que lo ve así; incluso reconocidos científicos y expertos han escrito al respecto. Ellos no parecen ser capaces de señalar la raíz del problema, con una propensión a atribuirlo a los efectos, y no a las causas, pero ciertamente sienten los pelos de sus nucas erizándose, y perciben al lobo merodeando en la oscuridad.
La investigación, comisionada por la BBC, identificó dos áreas del cerebro cuyo tamaño aparentemente está asociado con las ideas y los valores políticos del individuo.
El estudio, llevado a cabo en el Instituto de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Londres, analizó los escáneres de imágenes de resonancia magnética (IRM) de 90 estudiantes.
Los participantes también respondieron a un cuestionario sobre sus creencias políticas.
Tras comparar los resultados, los científicos encontraron que los estudiantes que se describieron a sí mismos como más liberales y con una ideología de izquierda mostraron una mayor densidad de materia gris en una región del cerebro llamada cíngulo anterior.
Y los jóvenes que se calificaron como conservadores y con ideología de derecha tenían una amígdala -la estructura cerebral asociada al procesamiento emocional- más grande.
Generalmente sólo utilizamos una parte de nuestra capacidad pulmonar, con frecuencia la parte superior de los pulmones, facilitando una respiración eminentemente torácica en la cual la intervención del diafragma es poco relevante. Este tipo de respiración no permite alcanzar una oxigenación adecuada, como la que se obtiene con la respiración más completa.
¿Pasa usted mucho tiempo con amigos? Eso pudiera indicar que ciertas partes del cerebro son mayores de lo acostumbrado: las amígdalas, que yacen en las profundidades cerebrales.
Exámenes con escáneres de 58 voluntarios en un estudio preliminar indicaron que mientras más grande es la amígdala, mayor la cantidad de amigos y familiares que los voluntarios reportaron ver a menudo.
Eso tiene sentido, porque la amígdala cerebral es la red que es importante para la socialización, dijo Lisa Feldman Barrett, autora del trabajo publicado el domingo por la revista Nature Neuroscience en su página internet.
Por ejemplo, esa red ayuda a reconocer si alguien es extraño o conocido, si es amigo o enemigo, dijo Barrett, de la Universidad Northwestern en Boston.
Según información del sitio tendencias21.net, en primer lugar, el cerebro es sensible a los matices de las interpretaciones, que sólo pueden ser aportados por sus intérpretes. Esta sensibilidad aumenta en función de la experiencia musical que se tenga.
En segundo lugar, la música activa dos áreas cerebrales concretas: la red motora, que nos permite seguir el ritmo de la música; y el sistema de neuronas espejo, que hace de la comunicación musical una forma de empatía.
Es bien sabido que la música provoca emociones. Pero, ¿por qué algunas piezas e interpretaciones musicales nos conmueven, mientras otras nos dejan indiferentes? ¿Por qué los músicos deben pasar años perfeccionando la interpretación de los sutiles matices que pueden hacernos llorar?
Un equipo de científicos de la Florida Atlantic University (FAU), de Estados Unidos, ha conseguido ahora identificar los aspectos musicales clave capaces de causar emociones relacionadas con nuestra actividad cerebral.
Además, según publica la FAU en un comunicado, los investigadores han mostrado por vez primera los efectos de los matices de la interpretación musical en el cerebro, a tiempo real.
Distintos trabajos sugieren que las neuronas emiten e incluso conducen fotones. ¿Podría ser que los biofotones ayuden a sincronizar el cerebro?
En los últimos años, un creciente cuerpo de pruebas demuestran que los fotones desempeñan un papel importante en el funcionamiento básico de las células. La mayor parte de estas pruebas proceden del apagado de la luz, y recuento del número de fotones que produce la célula. Resulta que, para sorpresa de muchos, muchos células, quizá la mayoría, emiten luz mientras realizan su funcionamiento.
De hecho, parece como si muchas células usaran luz para comunicarse. Ciertamente hay pruebas de esto en bacterias, plantas e incluso células renales. Distintos grupos incluso han demostrado que los cerebros de las ratas, literalmente brillan gracias a los fotones producidos por el funcionamiento de las neuronas.
Y esto genera una interesante cuestión: ¿qué papel desempeña la luz en el funcionamiento de las neuronas? El hecho de que las neuronas emitan luz no significa que puedan recibirla o procesarla.
Durante casi un siglo se ha estudiado y observado al psicópata criminal. Pero a excepción de una breve mención por parte de Cleckley, la idea de un psicópata exitoso - ordinario por casi todos los estándares externos - ha permanecido cubierto por el velo de esa dominante "conspiración de silencio". A medida que esta serie continúe, se volverá claro porqué este es el caso y cuáles son exactamente las ramificaciones de semejante y peligrosa brecha en el conocimiento y en la conciencia. Hasta el momento la única presentación profunda del problema de los psicópatas exitosos ha sido el libro Serpientes en traje (Snakes in Suits), de los autores Paul Babiak y Robert Hare publicado en el 2006. El libro es una lectura esencial, y tiene el potencial de salvar tu vida, literalmente. La información que contiene es universal y puede aplicarse a las interacciones sociales de cualquier nivel.
Babiak, como psicólogo industrial y organizacional, descubrió su primer psicópata corporativo en 1992. Mediante el estudio de operadores como "Dave" en su ambiente corporativo, Babiak no solo presentó los métodos mediante los cuales los psicópatas se infiltran y ascienden la escalera del éxito corporativo, sino que acabó con las previas ilusiones acerca de lo que los psicópatas podrían o no lograr. Muchos en la industria creían que los psicópatas no serían capaces de tener éxito en los negocios. Creían que el maltrato y los comportamientos narcisistas de los psicópatas se harían evidentes ante los empleadores potenciales, y que sus abusos y manipulaciones inevitablemente conducirían a fallos dentro de la compañía. De hecho, los llamados "expertos" no pudieron estar más equivocados. Parecen haber ignorado la misteriosa habilidad que poseen los psicópatas de presentar ante sus víctimas una imagen de extrema normalidad, e incluso de excelencia. Y eso es lo que somos para ellos: víctimas, "objetivos" potenciales, tontos.
Para conocer si los ayudaría escuchar melodías placenteras, un equipo de Estados Unidos y Australia revisó estudios publicados que habían comparado el uso de música en la atención habitual con los cuidados estandarizados. En sólo ocho estudios sobre 213 pacientes, la música redujo la ansiedad y la frecuencia cardíaca. El autor de la revisión, doctor Joke Bradt, de la Drexel University, en Filadelfia, señaló que todo aquello que calma el estrés de los pacientes ventilados es un avance bienvenido.
Cada año, más de 300.000 estadounidenses reciben ventilación mecánica en las unidades de cuidados intensivos del país para recuperarse de un accidente grave o por una cirugía, cáncer y otros problemas que ponen en riesgo la vida. Esas máquinas les impiden comunicar sus necesidades o preguntar sobre el tratamiento o las posibilidades de sobrevivir.
La doctora Linda Chlan, de la University of Minnesota, que trabaja con musicoterapia, coincidió en que la música ayuda a esos pacientes. Chlan dijo que es una intervención segura sin efectos adversos "que es calmante y conocida para los pacientes internados en lugares con mucha tecnología y llenos de estrés".
Bradt explicó que la música sería una distracción o que se comunicaría de alguna manera con las regiones cerebrales que regulan las emociones.
Comentario: Para obtener más información sobre una sorprendente técnica de relajación recomendamos que visite Éiriú Eolas, un programa para el control del estrés, curación y rejuvenecimiento. Éiriú Eolas es el renacimiento moderno de un antiguo programa de respiración y meditación que está siendo aclamado alrededor del mundo como la herramienta que le ayudará a:
* Mantenerse relajado en medio de las tensiones de la vida cotidiana
* Trabajar con cuidado la liberación de los traumas emocionales y psicológicos pasados
* Liberar emociones reprimidas y bloqueos mentales
* Rejuvenecer y desintoxicar su cuerpo y mente