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Algunos expertos en educación han alertado del riesgo de una formación escolar que favorece la adquisición de determinadas competencias técnicas y deja de lado el desarrollo de otras capacidades, como la
creatividad y la curiosidad. En esta línea, Ken Robinson ha denunciado la pervivencia en nuestros días de un modelo educativo que puede llegar a
"matar" la creatividad de los escolares, mientras que el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi en su obra
Talented teenagers ha afirmado que "
no podemos esperar que nuestros hijos lleguen a estar verdaderamente educados hasta que nos aseguremos de que los docentes no sólo proveen información, sino también suscitan la pasión por aprender" (Csikszentmihalyi et al. 1993, p.195). Junto a estas voces críticas, también existen algunas iniciativas novedosas encaminadas a solventar problemas educativos. Por ejemplo, el programa piloto
Turnaround Arts, impulsado recientemente por Barack Obama, trata de favorecer el
logro académico y la motivación en estudiantes estadounidenses pertenecientes a centros con bajo rendimiento, empleando para ello la
educación artística como herramienta central.
La
psicología positiva, cuyo objetivo central es el estudio científico de las fortalezas que contribuyen al desarrollo de individuos y comunidades, representa una perspectiva especialmente adecuada para el análisis de algunos de los retos que se plantean en la educación, así como para proponer alternativas de mejora. Partiendo de este enfoque, tanto en los diagnósticos como en las soluciones se habrían de considerar tres focos: las emociones de los niños, sus rasgos individuales y el contexto institucional en el que se desarrolla el aprendizaje. El objetivo no sería otro que el de "
educar tanto la mente como el corazón", tal y como reza el
motto de una campaña reciente; pero para ello se necesita un entorno que favorezca la curiosidad, el interés por conocer más, la autonomía, el descubrimiento, la experimentación, el desarrollo de emociones positivas y, de manera fundamental, el cuidado de la motivación de los escolares hacia el propio proceso de aprender.
Comentario: La psicóloga norteamericana Martha Stout nos da una visión profunda e impactante acerca de la disociación, en su libro The Myth of Sanity (El mito de la cordura), el cual, como sugiere su nombre, nos pone al tanto de que, en realidad, la disociación es un fenónmeno más común de lo que se piensa y que no se limita solamente a personas que han vivido lo que llamaríamos como eventos traumáticos excesivos. A continuación compartimos algunos extractos de su libro: Les invitamos a leer más fragmentos de este gran libro aquí.