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Continuación del capítulo 5 de la obra de Karen Mitchell.
Los padres y los niños
Para muchos, la exposición directa a la personalidad depredadora persistente (PPP, por sus siglas en inglés) empieza pronto. Lobaczewski menciona brevemente los efectos deformadores de la personalidad por ser criado por un padre psicópata o con trastornos del carácter. Al no tener ninguna experiencia en sentido contrario, esos niños se empapan de material "patológico" desde una edad temprana, lo que les inculca diversas ilusiones sobre el mundo, respuestas emocionales inadaptadas y valores retorcidos.
Mitchell añade varias observaciones propias basadas en las respuestas de los participantes en su estudio. En palabras de uno de ellos: "Las necesidades de los niños nunca son lo primero. Ellos [los padres depredadores] siempre tienen el control". Además, esos padres "utilizan a sus hijos para conseguir sus propios objetivos".
Sin embargo, esto rara vez es observable o visible, ya que [los padres] suelen invertir un esfuerzo considerable en aparentar ser 'buenos padres' y en preparar a los demás para que crean que están comprometidos con sus hijos, mientras que en privado tienen comportamientos abusivos, manipuladores, intimidatorios, controladores, dañinos o que socavan al otro progenitor ante familiares y amigos.
Comentario: Ignore el guiño obligatorio a la DEI y vaya al estudio en sí (código abierto). Es una lectura fascinante.