OF THE
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"Los intestinos en realidad son tu segundo cerebro", afirma Greenblatt, pues "existen más neuronas en el tracto digestivo que en cualquier otro lugar, además del cerebro."Y es que los psiquiatras saben hace años que existe una conexión entre el sistema digestivo y las enfermedades mentales: la ansiedad provoca diarrea y náusea, y la depresión dificulta la ingesta de alimentos. El cambio que Greenblatt y otros pioneros han propuesto es que el estómago no está subordinado al cerebro, sino que el cerebro reacciona a los intestinos.
Regla número uno: si usted trata con un chantajista emocional confíe en sus instintos, confíe en sus sentidos. Una vez que un manipulador emocional encuentra una maniobra que le dé buenos resultados, ésta será agregada a su lista de aciertos y se "alimentará" frecuentemente con una dieta a base de este despreciable ardid.
Regla número dos: si un manipulador emocional dice SÍ, hagalo rendir cuenta por ello. No compre sus suspiros y sutilezas, si él no quiere hacerlo haga que se lo diga de frente, o sólo póngase sus auriculares, dese un baño, y déjelo solo con su teatro.