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Una investigación presentada la semana pasada en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (que se clausuró en Washington el lunes) pone de relieve la importancia de los rasgos no emocionales en la identificación de niños con riesgo de conductas antisociales y delictivas.
Cada vez son más investigadores los que creen que las tendencias violentas tienen una base biológica y que
unas simples pruebas de imagen cerebral pueden detectar a los niños en edad temprana con riesgo de convertirse en delincuentes en edad adulta.Argumentan que, mediante la predicción del potencial problemático de los niños, se podrían introducir tratamientos para mantenerlos en el buen camino. Si las pruebas resultan los suficientemente precisas, se podría utilizar de la misma forma que las pruebas diagnósticas para muchas enfermedades.
Comentario: El Dr. Robert Hare y muchos otros expertos en psicopatía llevan años diciendo que un componente de dicho trastorno es genético. Los psicópatas nacen así, y no existe tratamiento alguno para "curarlos".