
Las emociones negativas podrían tener su propio proceso de desarrollo y reflejarse en la conducta.
Investigadores observaron la conducta de niños adoptados a los 9, 18 y 27 meses de edad y de sus padres adoptivos en 361 familias. También analizaron los datos genéticos de los niños y de sus padres biológicos.
Las conclusiones señalan que los padres adoptivos que tendían a reaccionar de forma exagerada se enojaban rápidamente cuando los niños pequeños cometían errores o ponían a prueba los límites adecuados para su edad. Los niños de esos padres se comportaban mal o tenían más berrinches de lo que era normal para su edad.
Comentario: Sugerimos la lectura del artículo Análisis: "El Test del Psicópata: Un viaje a través de la industria de la locura" de Jon Ronson para un análisis más profundo.