
Lewis Bull y la gran cicatriz que dejó la intervención quirúrgica. El niño volvió a hacer una vida normal.
De todas las historias increíbles que les hemos traído durante 2011, la de Cameron Mott, Milly Jonson y Lewis Bull es tal vez una de las más impactantes, no solo porque involucró a tres niños, sin ninguna relación entre si, sino porque tuvieron que enfrentarse a una de las operaciones más extremas y peligrosas que un ser humano pueda sufrir: una hemisferectomía, la extirpación de medio cerebro. Una alternativa con mucho riesgo pero que a la postre les salvaría sus vidas.
El sueño de Cameron
Cameron Mott es el nombre de la pequeña de 10 años que, en 2010, tuvo impresionada a buena parte de la comunidad científica del mundo tras superar una operación en la que le fue extirpada la mitad de su cerebro y así volver a llevar una vida normal.
Cuando contaba con sólo 3 años, la niña empezó a desarrollar el síndrome de Rasmussen, una enfermedad neurológica progresiva encuadrada en el grupo de las denominadas 'raras', ya que por el momento se desconocen las causas que la pueden provocar. A esa temprana edad, Cameron comenzó a sufrir ataques epilépticos, convulsiones y otros síntomas que hicieron saltar la alarma y, poco a poco, fueron deteriorando su calidad de vida.
Sus padres sufrían al ver a su pequeña hijita desconectándose abruptamente de la realidad sin motivos algunos. Cámeron en un momento estaba jugando y un segundo después sufría una crisis de convulsiones como si estuviera recibiendo una descarga eléctrica.
Comentario: Les recomendamos leer el análisis hecho por el equipo de SOTT al exitoso libro de Jon Ronson: Análisis: "El Test del Psicópata: Un viaje a través de la industria de la locura" de Jon Ronson.