La Ciencia del Espíritu
La idea se conoce como Espacio Compartido y quien la postuló originalmente fue el ingeniero civil Hans Monderman.
La primera en implementarla fue la localidad holandesa de Drechten, que empezó a quitar todos sus semáforos y señales de tránsito para dejar convivir a vehículos y personas libremente.
Desde entonces, el experimento se ha multiplicado en varias partes del mundo: desde Chile y Uruguay hasta España, Portugal y el Reino Unido.
"Los conductores y peatones no funcionan automáticamente sino que apelan al sentido común, algo que no pueden hacer en un lugar con señales y semáforos", le dice a BBC Mundo Ben Hamilton-Ballie, ingeniero británico que colaboró codo con codo en el desarrollo del tráfico en ciudades junto a Monderman hasta el fallecimiento de éste, hace tres años.
Pero, ¿qué tan bien funciona? y ¿se puede implementar en todas partes, incluso en las grandes urbes?

Un estudio explora la ciencia de las falsas memorias, y encuentra que escáneres cerebrales muestran regiones que se activan en los grupos.
Alrededor del 70 por ciento de los que participaron en la prueba creían en las memorias implantadas, y ciertas partes de sus cerebros tendían a activarse más mientras lo hacían, reportaron los investigadores en la edición del 1 de julio de la revista Science.
"La influencia social puede manipular eficazmente los rastros de memoria existentes, con frecuencia creando memorias falsas de larga duración", señaló el autor líder del estudio Micah Edelson. El cerebro parece hacerlo activando regiones que controlan las emociones, las interacciones sociales y el procesamiento de la memoria, añadió.
"Para crear memorias falsas, pedimos a pequeños grupos de participantes que vieran un documental, y luego evaluamos sus memorias individuales de la película. También les preguntamos qué tan seguros estaban de que cada respuesta que daban era correcta", comentó Edelson, estudiante de postgrado del Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot, Israel. Luego, los investigadores intentaron fomentar las respuestas falsas mediante el uso de la influencia grupal "para cambiar... las respuestas correctas en las que confiaban en respuestas incorrectas".
Casi el 70 por ciento de las veces, las personas del estudio se tragaron la memoria falsa y la creyeron. De éstos, alrededor del 40 por ciento siguió recordando la memoria falsa.
El estudio, publicado en la revista 'PLoS One', sugiere que la característica que todas las obras de arte, cualquiera que sea su naturaleza, tienen en común es que provocan actividad en esa misma región del cerebro, esto apoya en cierta manera la teoría de David Hume y otros de que la belleza está en los ojos del que mira y no en el objeto.
"La cuestión sobre la existencia de características que doten al objeto de la cualidad de bellos ha sido objeto de debate desde hace milenios por parte los artistas y los filósofos del arte pero sin llegar a una conclusión", dice el profesor Semir Zeki, del Laboratorio Wellcome de Neurobiología de la UCL (University College of London). "Otra cuestión se pregunta si tenemos un sentido abstracto de la belleza, uno que despierte en nosotros la misma experiencia emocional independientemente de su fuente, por ejemplo, una fuente musical o una visual. Ya era hora de que la neurobiología abordara estas cuestiones fundamentales".
Los acúfenos son sonidos --mayoritariamente pitidos-- que se generan en el interior del oído y están ligados a pacientes con pérdida auditiva, auque también se relacionan a la exposición al ruido y el uso de drogas, y pueden causar irritabilidad, insomnio y depresión.
La técnica, presentada por el doctor Robert Sweetow y denominada 'Zen', actúa sobre el sistema límbico y reproduce tonos relajantes a través del audífono que tranquilizan el cerebro y quitan la atención de éste sobre los pitidos. Según el estudio, que ha analizado a un centenar de pacientes, el 80 por ciento de ellos tienen una respuesta emocional menor ante los acúfenos. El sistema utiliza varias versiones de un mismo tono para no acostumbrar al cerebro al sonido.
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Los beneficios comprobados del programa Éiriú Eolas incluyen:
* Control instantáneo del stress en situaciones que requieren un alto consumo de energía
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* Relajación y un trabajo suave con traumas psicológicos y el pasado emocional
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Un estudio revela que los pacientes que sufren problemas de corazón que practican esta disciplina oriental para reducir el estrés tienen una tasa de muerte un 50% inferior que el resto.
Mente sana en cuerpo sano es el lema de las terapias orientales que cada vez están más de moda, como el yoga o la meditación. Precisamente esta última ha sido valorada por la comunidad científica, que la ha calificado como un aliado para hacer frente a los problemas de corazón.
Tal y como se desprende de un estudio realizado por investigadores del Medical College de Wisconsin, en Estados Unidos, en colaboración con el Instituto de Medicina Natural y Prevención de la Maharishi University of Management (MUM), los pacientes que sufren dolencias cardíacas y practican meditación trascendental para reducir el estrés tienen una tasa de muertes, ataques al corazón e ictus un 50 por ciento menor que la de los que no meditaban.
El trabajo en cuestión se publica en la edición digital de «Archives of Internal Medicine» y en él se explica que el análisis clínico se desarrolló durante nueve años, siguiendo la evolución de un total de 201 pacientes con una edad media de 59 años y cuyas arterias se habían estrechado. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que practicó técnicas de meditación trascendental y otro que recibió clases de educación en salud sobre los factores de riesgo tradicionales para sufrir eventos cardíacos, como dieta o ejercicio.
Cuando intentó medir dos minutos contando hasta 120, le tomó 5 minutos. Al emerger de la cueva estimó que su experiencia había durado 34 días, cuando en realidad había durado 59. La experiencia psicológica de Siffre fue que el tiempo se aceleraba. Pero no es necesario esconderse en una cueva para que nuestra percepción del tiempo se altere.
Por ejemplo, las situaciones en las que nuestra vida se siente amenazada son reportadas por quienes las experimentan como momentos en los que el tiempo corre más lentamente. Lo que se dice que ocurre es que estamos procesando más información en esos segundos, y para evaluar esto, Setson y colaboradores hizo que un grupo de personas observe un cronómetro especial mientras caían 50 metros hacia una red.

Los psiquiatras reprodujeron sonidos humanos y de ambiente, como el correr del agua, mientras los bebés dormían.
Los expertos analizaron los cerebros de 21 bebés de entre 3 y 7 meses de edad mediante resonancias magnéticas mientras dormían y vieron cómo reaccionaban a sonidos de diversa naturaleza: voces y sonidos típicos del ambiente, como el correr del agua de un grifo o juguetes golpeándose.
Cuando los investigadores reproducían voces humanas que expresaban tristeza, se activaba la corteza temporal, la misma región del cerebro que en los adultos.
Las resonancias mostraron que los bebés de esas edades no son sin embargo capaces de reaccionar ante expresiones de alegría o sonidos neutrales.
En las ciudades estos animales posiblemente se encuentran en la necesidad de enfrentar retos más complejos lo que puede influir en que innoven a la hora de encontrar soluciones.
Expertos de la Universidad de Uppsala, Suecia, de conjunto con los de la Estación Biológica de Doñana, España, basaron estos resultados en la observación del comportamiento de aves que viven en zonas próximas a áreas urbanas y en las rurales.
El equipo investigó a 82 especies de 22 familias de pájaros, entre ellas el carpintero mayor (Parus major) y la urraca (Pica Pica) las cuales tienen la capacidad de invadir y reproducirse en la ciudad.
Así lo señala un estudio realizado por investigadores del Medical College de Wisconsin, en Estados Unidos, en colaboración con el Instituto de Medicina Natural y Prevención de la Maharishi University of Management (MUM). Sus resultados se publica este lunes en la edición 'on line' de Archives of Internal Medicine.
Este ensayo clínico, que se desarrolló durante nueve años, siguió la evolución de un total de 201 pacientes afroamericanos, con una edad media de 59 años de edad y cuyas arterias se habían estrechado. Estos participantes fueron divididos en dos grupos: uno que practicó técnicas de meditación trascendental y otro que recibió clases de educación en salud sobre los factores de riesgo tradicionales para sufrir eventos cardíacos, como dieta o ejercicio.
Comentario: Le recomendamos a nuestros lectores que visiten la página de Éiriú Eolas, un programa para el control del estrés, curación y rejuvenecimiento. Éiriú Eolas es el renacimiento moderno de un antiguo programa de respiración y meditación que está siendo aclamado alrededor del mundo como la herramienta que le ayudará a:
* Mantenerse relajado en medio de las tensiones de la vida cotidiana
* Trabajar con cuidado la liberación de los traumas emocionales y psicológicos pasados
* Liberar emociones reprimidas y bloqueos mentales
* Rejuvenecer y desintoxicar su cuerpo y mente