Lo que sucede en el Vago... puede crear o destruir la compasión.
© UC Berkeley
¿Existe una huella biológica para la compasión?
Dos equipos científicos, uno liderado por Zoe Taylor, en Purdue y el otro por Jenny Stellar, en la Universidad de Berkeley, han encontrado quela respuesta puede estar en el nervio vago. Este es el nervio craneal con el alcance más amplio en el cuerpo, que influye en el habla, en la posición de la cabeza, la digestión, y (algo importante para estos dos estudios)
en la rama parasimpática del sistema nervioso autónomo en el corazón.Los estudiantes suelen memorizar que la rama parasimpática (SNP) del sistema nervioso autónomo (SNA), es la rama encargada de "descansar y digerir", que controla las funciones corporales de las que no estamos conscientes cuando estamos relajados y nos sentimos contentos. El SNP también es conocida como la rama encargada de "alimentarse y reproducirse" - y recientemente, la psicóloga social
Barbara Fredrickson le añade al SNP la etiqueta de "cuidar y entablar amistades", lo que sugiere que también es compatiblecon
funciones que permiten la participación social y las conductas de crianza.Estas etiquetas funcionalmente descriptivas para la SNP - "descanso y digestión", "alimentación y reproducción" y "cuidar y entablar amistades" - se relacionan directamente con el nervio Vago, que resulta ser algo así como un
ejecutor del SNP cuando se trata del corazón y la compasión.
Hace aproximadamente 20 años, Steve Porges, de la Universidad de Chicago, fue pionero en la Teoría Polivagal, la cual sugiere que
el nervio Vago impulsa fundamentalmente la afiliación social humana - las motivaciones y comportamientos involucrados en el acercamiento a los demás a través de maneras confiadas, afectuosas y cooperativas. Desde entonces, los investigadores de las ciencias sociales han medido la actividad vagal para examinar cómo se relaciona con la afiliación social, particularmente los estados relacionados, como la empatía, la simpatía y la compasión.
Comentario: Al respecto, les recomendamos nuestro enfoque SOTT La necesidad de la desilusión.