Cambios Planetarios
El último terremoto registrado en esta zona se produjo en enero 2009. Un movimiento sísmico de 7,6 grados con epicentro a 150 kilómetros de Manokwari azotó la provincia de Papúa Occidental. El seísmo causó cuatro muertos, decenas de heridos y dejó edificios destruidos. Tras él se registraron 14 réplicas de más de 5 grados de magnitud.
Pero antes de morir aplastada por los cascotes de un edificio que se estaba derrumbando, su instinto maternal hizo que salvara la vida de sus dos hijos, que protegió con su cuerpo mientras las piedras la sepultaban, informa hoy el diario "El País".
La mujer caminaba por la calle Infante don Juan Manuel acompañada con su hijo y su hija, de uno y tres años, en el momento en que a su paso se desplomó un inmueble de seis plantas.
Varias personas que habían salido corriendo de sus casas por el temblor escucharon entre los escombros del edificio gritos de socorro y se lanzaron al rescate.
Un avión del servicio de Emirates que viajaba desde Dubai a Londres recibió el impacto de un rayo.
Hoy a las 18:35 hora peruana (08:35 del 14 de mayo en Japón), se registró un sismo de 6.2 grados de magnitud en la escala de Richter, con epicentro a 59 km. al nor-este de Iwaki, Honshu, a una profundidad de 37.6 kilómetros; según información proporcionada por el Servicio Geológico de los Estados Unidos de Norteamérica - USGS.
Ante ello el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), informó que viene monitoreando el, ante la eventualidad que ocurra tsumani en nuestro país.
De acuerdo a lo informado por la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú - DHN, el sismo ocurrido en la costa oriental de Honshu - Japon, no genera tsunami en el litoral peruano.
El seísmo ocurrió a las 08:36 hora local y su epicentro se localizó frente a las costas de la Fukushima a una profundidad de 30 kilómetros, sin que motivara alerta de tsunami, según informó la Agencia Meteorológica de Japón.
El temblor se sintió con una intensidad de 4 en la escala japonesa de 7 niveles, centrada más en los efectos que en la magnitud, en la ciudad de Iwaki, mientras que no se informó de problemas en las cercanas centrales nucleares de Fukushima Daiichi y Daini.
Además, el seísmo pudo sentirse en Tokio y en la mayor parte del noreste japonés, aunque con una intensidad relativamente baja.
Según los medios locales, el terremoto ocurrió alrededor de las 16:50 hora local (22:50 GMT). El epicentro del temblor se localizó a 25 kilómetros hacia el noreste de la capital San José, a una profundidad de 70 kilómetros. Fue sentido en varias zonas de la costa del Pacífico e incluso en la del Caribe.
Aún no se ha informado de víctimas o daños.
Las regiones donde más se notó el sismo fueron en los barrios residenciales de Escazú y Santa Ana. En los alrededores del aeropuerto internacional de San José se registraron cortes de electricidad que dejaron sin funcionamiento los semáforos justo a la hora punta de circulación.
Durante toda esta madrugada, el Etna ha lanzado por el cráter del sureste grandes cantidades de lava y de ceniza, que ha alcanzado la ciudad de Catania, la segunda más importante de Sicilia, y el aeropuerto.
A primeras horas de esta mañana y por seguridad, el ente de aviación civil Enac y la sociedad que gestiona el aeropuerto de "Fontanarossa", de Catania, han decidido su cierre, a la vez que siete máquinas comenzaron a barrer ininterrumpidamente las pistas para retirar la ceniza.
Las autoridades esperan, si desciende la intensidad volcánica del Etna reabrir el aeropuerto al mediodía de hoy.
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El servicio de bomberos azerbaiyano dijo que el volcán de lodo en el Monte Harami hizo erupción durante más de 30 minutos.
Azerbaiyán y su costa en el Mar Caspio albergan a cerca de 400 volcanes de lodo, más de la mitad de los 700 volcanes de su tipo conocidos en el mundo.
Los volcanes de lodo son fenómenos geotérmicos creados por líquidos y gases que son excretados del centro de la tierra. Cerca de 86 por ciento del gas liberado de los volcanos de lodo es metano. Los materiales expulsados con frecuencia son una mezcla espesa de sólidos finos y líquidos, entre los que se pueden hallar agua y fluidos de hidrocarburos.
Sin embargo, en Europa hubo más de 40 movimientos telúricos en las últimas horas, aunque no todos fueron noticia. De hecho, puede que algunos apenas se hayan sentido en la superficie, aunque sí pudieron ser percibidos por los expertos en sismología.
Tras la tragedia
El 80% de las viviendas de la localidad de Lorca sufrieron algún tipo de daño a raíz de los dos terremotos que la sacudieron ayer. Así lo informó hoy el jefe del gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, después de recorrer las calles del municipio e inspeccionar los edificios afectados.
Valcárcel pidió serenidad a los afectados, muchos de ellos inmigrantes latinoamericanos y del norte de África, y explicó que hay varios equipos evaluando los daños causados por los temblores, que tuvieron una magnitud de 4,5 y 5,2 grados, respectivamente.

El mayor índice de peligrosidad en el territorio español está en el sur y sureste de la península.
En el entorno al Cabo de San Vicente han ocurrido también varios terremotos fuertes como el 24 de agosto de 1356 que ocasionó importantes daños en Sevilla o el ocurrido el 1 de noviembre de 1755, conocido como Terremoto de Lisboa, que llevó aparejado un tsunami de casi 15 metros de altura. Este temblor destruyó parte de esa capital, causó daños en Huelva y Cádiz, y se sintió en gran parte de Europa. Otro más reciente en esta zona fue el del 28 de febrero de 1969, de magnitud 7,3, por cuya causa murieron cuatro personas de crisis cardíaca y que dejó inhabitables 18 casas en Huelva y que además derrumbó en Isla Cristina 4 viviendas.
Además en 1829 se produjo un terremoto de magnitud 9, con epicentro en el Bajo Segura, que se saldó con 839 muertes y 2.965 edificios destrozados. Varias localidades de la zona, como Torrevieja, Guardamar o Almoradí, tuvieron que ser reconstruidas. Desde el terremoto de 1884, con epicentro en Arenas del Rey (Granada) y que causó 800 víctimas mortales y 400 heridos, la mayoría de los movimientos telúricos acaecidos en España no ha tenido trágicas consecuencias debido a su baja intensidad, generalmente inferior a la magnitud5.