Un halo fue avistado alrededor del sol en Estocolmo, Suecia, el día 22 de enero del 2016.

Las compañías aéreas estadounidenses cancelan miles de vuelos por las fuertes nevadas que afectarán al país la tarde del viernes.

Varios grandes aeropuertos, como el de Charlotte en el estado de Carolina del Norte, cancelaron totalmente los vuelos desde la tarde de viernes hasta que mejoren las condiciones meteorológicas, mientras que otros puertos aéreos, incluidos los de Washington, advirtieron sobre la posible cancelación.

Por su parte, la compañía United suspendió todos los vuelos en la región del Atlántico Medio desde las 16.00 del viernes (hora local).

Un fuerte sismo de 6,6 grados de magnitud sacudió el jueves la costa del Pacífico mexicano sin que hasta el momento se hayan reportado víctimas ni daños, informaron el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) y autoridades mexicanas.

El organismo estadounidense indicó que el sismo tuvo su epicentro a 215 kilómetros al suroeste de Tomatlán, en el estado de Jalisco (oeste), a una profundidad de 10 km y a 267 kilómetros del popular centro turístico de Puerto Vallarta.

"Se activaron los protocolos de respuesta ante sismo en Jalisco, al momento no se reportan afectaciones", dijo a través de Twitter Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil.

El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. declara que la tormenta Jonas afectará Washington, Baltimore y otras ciudades de la costa este del país. "Para la noche del viernes al sábado se esperan condiciones potencialmente peligrosas para la vida". Los meteorólogos creen que en Washington se pueden acumular más de 76 centímetros de nieve y pueden soplar vientos de 80 kilómetros por hora.

Si sus predicciones se hacen realidad, la tormenta Jonas será la más potente en la historia de la capital estadounidense, informa 'The Telegraph'. Las autoridades recomiendan a los ciudadanos no salir de sus casas hasta el domingo o el lunes.

Santiago de Cuba, 21 ene (PL) Con menos del 30 por ciento de agua en sus embalses y lluvias por debajo de la media histórica, esta provincia continúa afrontando hoy una de las peores sequías de su historia y de Cuba.

Autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) informaron que la situación se torna complicada y crítica porque hasta abril próximo se extiende el período seco y siguen agotándose los caudales de presas como Parada y Hatillo.

Al menos 97 personas han muerto de frío en Hungría desde que comenzó el invierno, bien por carecer de calefacción en sus viviendas o por vivir en la calle, según denunció hoy la ONG Foro Social Húngaro (MSZF).

"Las cifras de fallecidos permiten deducir que en este año no morirán menos que el invierno pasado, cuando se registraron 133 víctimas de la hipotermia", advirtió esta organización, que pidió al Gobierno que atienda este asunto.

La mayoría de las víctimas, 44 personas, murieron de hipotermia en sus hogares sin calefacción, mientras que otros 36 lo hicieron en las calles.

Un fuerte terremoto pero de poca profundidad, que el Servicio Geológico de Estados Uidos (USGS) calculó en 5,9 grados, se registró este jueves temprano (hora local) en la provincia de Qinghai, en el noroeste de China, sin que se haya informado inmediatamente sobre eventuales víctimas o daños materiales.Cabe destacar que el sismo tuvo lugar a las 01H13 locales a una profundidad de unos 10 kilómetros, según el USGS. Asimismo su epicentro se localizó en la circunscripción de Menyuán, a unos 100 kilómetros de la ciudad de Jinchang, según medios estatales y el USGS.

China afronta este jueves su peor ola de frío en 30 años, con las escuelas cerradas y supermercados "asaltados" por miles de clientes ansiosos por hacerse con comida.

En la localidad de Yakeshi, en Mongolia interior (norte), se registraba una temperatura de -28°C el jueves por la tarde. El termómetro marcaba -19°C en Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang (noreste) y de -17°C en Changchun, en la provincia vecina de Jilin.

Un año de fenómenos meteorológicos sorprendentes y devastadores desastres naturales ha tenido un final dramático el mes pasado, arruinando las celebraciones de Navidad para muchos.
Condiciones atmosféricas inusuales y una corriente en chorro del norte haciendo bucles severos trajeron un calor récord al Ártico y a Europa occidental., donde las tormentas golpearon el Reino Unido, Irlanda y Noruega, con lluvia y vientos huracanados de récord. Una situación similar se desarrolló en el lado opuesto del mundo, donde, por segundo año consecutivo, la más intensa tormenta del Pacífico Norte jamás registrada golpeó Alaska y trajo intensas inundaciones en el noroeste de los EE.UU.

Diciembre de 2015 fue como "un cuento de los dos EEUU', con la mitad occidental generalmente experimentando récord de frío, récord de nevadas y tormentas de hielo, mientras que los estados del este experimentaron temperaturas altas,, brotes de tornados mortales y récord de inundaciones. Increíblemente, estaba más caliente el día de Navidad en Boston y Nueva York de lo que lo estuvo el 4 de julio. Graves inundaciones afectaron a todos los continentes, con más de 100.000 personas desplazadas en la capital del Congo, Kinshasa; 160.000 desplazados en el centro de América Latina; y 300 muertos por 'las peores inundaciones en más de un siglo "en el sur de la India.

También hubo varias erupciones volcánicas el mes pasado, espectaculares avistamientos de bolas de fuego, socavones tragándose casas y se localizaron tormentas de tal intensidad que con la caída de granizo volvió las calles en ríos de hielo en el norte de Argentina, mientras que los tornados tocaron tierra en Nueva Zelanda. El reino animal también está sintiendo los efectos de la conmoción mundial: la muerte de peces en masa continúa a buen ritmo; enormes ballenas siguen varando las costas del mar; y, por segunda vez en 5 meses, un calamar gigante fue filmado subiendo a la superficie... ¿Hay algún revuelo en las profundidades de los océanos?

Estas fueron las señales de los tiempos en diciembre de 2015.

Serpientes y nutrias han invadido las costas del conurbano bonaerense, como consecuencia de las grandes inundaciones y la crecida de los ríos.

Los ofidios y roedores han sido vistos a lo largo de la costa del río, en especial en la zona balnearia de Quilmes, al sur de la capital argentina, pero también se han encontrado en el exclusivo barrio de Puerto Madero.