"Los cometas son viles estrellas. Cada vez que aparecen en el Sur, extinguen lo viejo y establecen lo nuevo. Los peces crecen enfermos, las cosechas son malas, los emperadores y la gente común mueren, y los hombres van a la guerra. Las personas odian la vida y ni siquiera quieren hablar de ello."
Li Ch'un Feng, Director, Oficina Astronomica Imperial China, 648, d.C.
En 2007, un meteorito cayó en Puno, sureste de Perú. José Macharé - científico del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico de Perú - dijo que la roca espacial cayó cerca de una zona barrosa en el lago Titicaca, haciendo hervir al agua durante unos diez minutos, mezclándose con el suelo y emanando una nube gris, cuyos componentes siguen siendo desconocidos. Habiendo descartado venenos radiactivos, se dice que esta nube tóxica causó dolores de cabeza y problemas respiratorios en por lo menos 200 personas de una población de 1.500 habitantes. Aparte de este evento, ¿cuántas veces hemos oído hablar de personas que se enfermen debido a una roca proveniente del espacio? ¿Qué hay de las aves, peces u otros animales? Los antiguos astrólogos citan a los cometas como malos presagios de muerte y hambre, pero ¿hay otras causas distintas de las debidas a consecuencias físico/mecánicas de la devastación por el impacto de un cometa en nuestro frágil medio ambiente sobre las cuales deberíamos conocer?
Como médica, suelo concentrarme estrictamente en temas médicos y relacionados con la salud, no en historia o catastrofismo. Sin embargo, como tantas otras personas, veo signos de cambios atmosféricos en nuestro planeta que, según muchos expertos, bien pueden ser debido al aumento de la carga de polvo cometario. Cuando leo sobre el aumento de los informes de bolas de fuego en todo el mundo, y sé que estos factores deben tener un efecto sobre la salud de los individuos y las sociedades, me siento motivada a investigar al respecto para encontrar las conexiones y así estar mejor preparada para lo puede depararnos nuestro futuro. Si nuestro planeta está entrando en un nuevo ciclo de bombardeo cometario, y si estos cometas hospedan nuevas especies de microbios desconocidos para los sistemas inmunológicos colectivos de la humanidad (como bien puede ser el caso), entonces estar prevenida es estar preparada.
De acuerdo con el fallecido Sir Fred Hoyle y Chandra Wickramasinghe, de la Universidad de Gales en Cardiff, los virus pueden ser distribuidos a través del espacio por el polvo en la corriente de los restos de cometas. Luego, cuando la Tierra pasa a través de la corriente, el polvo y los virus cargan nuestra atmósfera, donde pueden permanecer en suspensión durante años hasta que la gravedad los atraiga hacia abajo. Ellos comparan numerosas plagas en toda nuestra historia que coinciden con cuerpos cometarios en nuestros cielos. Estos investigadores están seguros de que los gérmenes causantes de plagas y epidemias vienen del espacio.
En una carta a
Lancet [1], Wickramasinghe explica que una pequeña cantidad de un virus introducido en la estratosfera podría causar una primera tentativa de precipitación al este de la gran cordillera del Himalaya, donde la estratosfera es más delgada, seguido por esporádicos depósitos en áreas vecinas. ¿Podría esto explicar el por qué las nuevas cepas de virus de la gripe que son capaces de generar epidemias, y que son causadas por mutaciones genéticas radicales, por lo general, se originan en Asia?
Wickramasinghe argumenta que aunque el virus fuese solo mínimamente infeccioso, la evolución posterior de su progreso global dependerá de de la mezcla y transporte estratosférico, lo que lleva a una caída estacional continua en unos pocos años; incluso si se hacen todos los esfuerzos razonables para contener una propagación infecciosa, la aparición de nuevos focos en casi cualquier lugar es una posibilidad.