© DesconocidoHuracán Nate
Los remanentes de Lee dejaron cinco muertos y obligaron a evacuar a 130 mil personas en territorio estadounidense.
Nate podría convertirse en huracán entre el viernes y el sábado y provocaría lluvias en tierras aztecas.
Fuertes precipitaciones causaron inundaciones en el este de Estados Unidos el jueves, dejando al menos cinco muertos y obligando a la evacuación de más de 130 mil personas en tres estados.
Los restos de la tormenta tropical Lee, días después de que el fenómeno golpeó a la costa del Golfo de México, inundaron residencias y empresas desde Maryland a Nueva Inglaterra y dejaron caer unos 30 centímetros de lluvia en las afueras de Harrisburg, Pensilvania, que declaró estado de emergencia.
Avisos de inundación están en vigor en el norte de Virginia, Delaware, Maryland y Nueva York, y se emitieron vigilancias de inundación en otras áreas desde Massachusetts a Washington, D.C., según informó el Servicio Nacional del Clima.
En Pensilvania, la crecida de las aguas del río Susquehanna obligó a
evacuar a 65.000 residentes desde Wilkes-Barre y a otras 35.000 personas desde condados aledaños, informó Stephen Urban, comisionado del condado Luzerne.
Las aguas cubrieron las localidades ribereñas como Tunkhannock y Shickshinny, y los residentes que ignoraron las órdenes de evacuación debieron refugiarse en sus dormitorios y áticos. Otros se dirigieron hacia centros de refugiados. Las inundaciones dejaron al menos cinco muertos en Pensilvania y Virginia.
En Hershey, Pensilvania, un residente que trataba de extraer agua desde su sótano inundado murió cuando un muro colapsó sobre él. En el condado Lancaster, una mujer de 62 años que viajaba en su auto fue atrapada por una crecida, y un hombre fue arrastrado por la corriente cuando trataba de desplazarse por las aguas, dijeron las autoridades.
En el condado Fairfax en Virginia, inundaciones súbitas arrastraron a dos personas, un niño de 12 años que se encontraba en el patio de su casa y un anciano que estaba sentado en su automóvil, dijo Lucy Caldwell, portavoz del condado de policía de Fairfax.
El presidente Barack Obama declaró una "emergencia" en Nueva York la noche del jueves luego de que fuertes lluvias inundaran buena parte del noreste estadounidense, dejando al menos cinco muertos.