Cambios Planetarios
El sismo de Fiyi golpeó ayer a 171 kilómetros de profundidad del mar, al igual que el movimiento telúrico en Tonga, que se localizó a unos 103 kilómetros de profundidad, informó hoy el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica mundial.
El movimiento sísmico tuvo su hipocentro a 11 kilómetros de Greenville y una profundidad también de 11 kilómetros, según el Servicio de Vigilancia Geológica de los Estados Unidos (USGS). Por el momento no se ha informado de daños humanos.
La decisión de anular definitivamente la etapa llegó después de que el jueves esas mismas condiciones meteorológicas implicaron modificaciones en el recorrido de la carrera.
Teniendo en cuenta que se espera que la sensación térmica baje a -20ºC y que la etapa pasa por zonas montañosas de más de 2.500 metros de altura al nivel del mar, los organizadores dijeron haber puesto la seguridad de primera.
En Francia, este 24 de mayo se mira al cielo con estupor debido a las bajas temperaturas y a las nevadas que han caído en algunas zonas del país, causando el asombro y el desconcierto de muchos de sus habitantes:
Un potente tornado ha arrasado una pequeña localidad en el centro de Rusia. Las autoridades informan de que al menos hay 15 herdios, más de 80 edificios destruídos y 50 vehículos dañados. Unos mil quinientos habitantes se han quedado sin electricidad y se ha intensificado la presencia policial para evitar saqueos en la población.
Un terremoto de magnitud 6,1 sacude este sábado la costa este de Japón, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El epicentro del temblor se ubicó a 50 kilómetros de Namie, un pueblo que permanece evacuado desde el 2011 por su cercanía a la accidentada central nuclear de Fukushima, y a una profundidad de 41,5 kilómetros.
Por el momento se desconoce si hay víctimas, daños materiales y no se ha emitido alerta de tsunami.

Vista del párking Moore Medical Center un día después de que se produjese un gigantesco tornado de categoría EF4 que arrasó varios barrios del sur de Oklahoma, en el barrio de Moore (Oklahoma), Estados Unidos, hoy, martes 21 de mayo de 2013.
Podría tratarse, según los expertos, de uno de los desastres naturales más costosos de la historia de Estados Unidos, superando el tornado que arrasó la misma zona en 1999.
De momento las autoridades cifraron en USD 1 300 millones los daños, pero como los cálculos no concluyeron se estima que podrían llegar o superar los 3 000.

En el sur de la ciudad de Oklahoma. Cientos de casas quedaron reducidas a un montón de escombros. Las carreteras parecen zonas de guerra, cubiertas de desechos como después de un bombardeo.
Lo concreto es que este tornado que azotó a Moore probablemente se ubicará entre los 10 más poderosos que se han registrado desde que existe una escala para medirlos. Sin embargo, lo más trágico para este poblado de 55 000 habitantes es que no es la primera vez que sucede.
En los últimos 14 años, esta misma ciudad ha sido sacudida en tres ocasiones por monstruosos tornados que la han dejado destruida en todas las ocasiones.
El estado de emergencia permitirá que el estado pueda desembolsar fondos extraordinarios para las actividades de recuperación en el centro del país.
Así mismo, el presidente conversó telefónicamente con las principales autoridades en Oklahoma, y en la Casa Blanca diseñó una estrategia de control con la secretaria de seguridad nacional Janet Napolitano; así como con su jefe de gabinete Denise McDonough.
Los expertos que han llevado a cabo este trabajo, publicado en PNAS, han estudiado la cueva Sheriden en Ohio, a 100 metros bajo la superficie, donde pueden observarse capas geológicas que datan de hace unos 13.000 años. Allí, se han encontrado evidencias para apoyar la teoría de que algo pasó lo suficientemente cerca de la Tierra para derretir la roca y producir fenómenos geológicos interesantes.
Concretamente, los geólogos han hallado esférulas de carbono, que se forman cuando las sustancias se queman a temperaturas muy altas. Estos cuerpos presentan características que indican su origen, ya sea la quema de carbón, la caída de rayos, incendios forestales o algo más extremo. Para el autor principal del estudio, Kenneth Tankersley, las rocas que su equipo está estudiando "sólo podrían haber sido formadas por la combustión de roca".
Comentario: Desde SOTT hemos estado siguiendo de cerca fenómenos cósmicos de esta naturaleza desde hace varios años, como bien puede ver el lector accediendo a nuestra sección "Fuego en el Cielo". A partir de este seguimiento y de las investigaciones realizadas por Laura Knight-Jadczyk, hemos establecido que éstos fenómenos no solamente no son tan raros como se tiende a pensar, sino que, además, se han ido incrementando en los últimos años. Así mismo, tras un enorme trabajo de reconstrucción de la historia humana, se ha acumulado más que suficiente evidencia de que la ocurrencia de estos eventos y sus consecuencias en el pasado reciente de la humanidad, no han sido triviales, por lo contrario, han afectado inumerable cantidad de veces el rumbo de la civilización, extinguiendo enormes grupos humanos y barriendo vastas regiones del planeta.
Nuestro propósito es alertar a los lectores acerca de los mismos, pues el conocimiento de cómo estos sucesos han afectado la historia de la humanidad, puede darnos una mejor comprensión de nuestro lugar y misión en el orden cósmico, y ayudarnos a actuar de manera más consciente en el futuro.
Sugerimos la lectura de la serie completas de artículos titulada "Cometas y Catástrores". Este es el primer artículo de la serie. Al final de cada uno encontrará un vínculo al siguiente:
Olvídense del calentamiento global: ¡Estamos a un paso de la extinción!