Cambios Planetarios
La muerte de otras 20 personas en Ucrania eleva a 63 el número de víctimas mortales en este país, mientras que en Polonia ya son 29 los fallecidos tras la inclusión en la lista de otros nueve. En Polonia, los termómetros han llegado a caer hasta los 30 grados bajo cero.
Sin embargo, las temperaturas más frías se han registrado en zonas de Rusia y Kazajistán, según informaciones de los medios locales recogidas por la cadena británica BBC. En los Urales y en Siberia, la temperatura ha bajado hasta los 40 grados negativos, mientras que en la capital kazaja, Astaná, el viento ha hecho que la sensación térmica sea de 52 grados bajo cero, pese a que los termómetros marcaban 35 grados bajo cero.
La última vez que se había registrado una temperatura similar en la capital de la también llamada República de Saja fue en 1932, ya que lo normal para finales de enero es una temperatura de cuarenta grados centígrados bajo cero, explicó a la agencia Interfax el jefe del servicio meteorológico regional, Yuri Dijtiarenko.
Yakutia, famosa por acoger el pueblo más frío de la Tierra, Oymyakon, donde en 1926 se registró la temperatura más baja del planeta (71,2 grados centígrados bajo cero), vive un invierno inusualmente cálido.
Según el Instituto Geológico estadounidense, el sismo se produjo hacia las 13H00 GMT y se centró a unos 122 kilómetros al oeste de Port Vila.
El centro de alerta antitsunamis, con sede en Hawai, afirmó que, "basándose en datos estadísticos sobre terremotos y tsunamis, no existen riesgos de (que tenga lugar) un amplio tsunami" tras el sismo.
El seísmo se produjo a las 14.27 hora local (07.27 GMT) cerca de la localidad de Bengkulu, donde el temblor obligó a evacuar varios edificios por precaución, confirmaron fuentes de la Agencia de Gestión de Desastres de Indonesia.
Su epicentro se situó a 30 kilómetros al oeste de las costas de Bengkulu, una localidad con 340.000 habitantes.
Para el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que mide la actividad sísmica en todo el mundo, el temblor fue de 5,6 grados de magnitud y su epicentro se situó a 65 kilómetros bajo el nivel del mar.
El primer temblor, de origen tectónico, se produjo a las 08.17 (UTC+8), y su epicentro se localizó en las coordenadas 13,51ºN, 124,79ºE, a 62 kilómetros al este de la ciudad de Virac, en la isla de Catanduanes, a 99 de la ciudad de Legaspi, en el sureste de Luzón, o a unos 410 kilómetros al este sureste de Manila.
El hipocentro, según Phivolcs, se situó a 7 kilómetros de profundidad, mientras que mediciones del Servicio Geológico de los Estados Unidos lo localizó a 49 kilómetros bajo el Mar de Filipinas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó que el movimiento telúrico tuvo un epicentro localizado a 507 kilómetros al suroeste de Isla de Pascua y a una profundidad de 10,1 kilómetros.
El frente polar, considerado el más intenso de los últimos siete años, afectará hasta el venidero domingo a la península y a las islas Baleares, con temperaturas mínimas de entre menos cinco-menos 10 grados centígrados y máximas no superiores a los tres-cinco grados.
Debido al carácter continental de la masa de aire, fría y seca, no se esperan apenas precipitaciones, excepto en el Cantábrico oriental, este de Cataluña y en Baleares, regiones en las que las nevadas pueden producirse en cualquier cota.
También se pronostican vientos de componente norte, lo cual provocará una sensación térmica notablemente inferior a la indicada por los termómetros.
Para este jueves, en Madrid se registrarán nueve grados bajo cero en los 45 municipios de la sierra que están por encima de los mil metros de altitud, y cuatro bajo cero en el resto de la comunidad autónoma.
Según el parte de Météo France, el promedio mínimo para el país será este jueves de entre cuatro y 10 grados centígrados bajo cero, aunque en la región norte y noreste los vientos gélidos pueden hacer bajar el termómetro hasta menos 20.
Las temperaturas máximas del día también serán negativas, con menos un grado en Bourdeaux, menos dos en París y menos tres en Lille, Lyon y Estrasburgo.
Estas condiciones se deteriorarán aún más el viernes y se mantendrán así hasta el próximo fin de semana, indicó la entidad oficial de meteorología francesa, que puso bajo vigilancia naranja a 22 departamentos del país.
La víspera murió un soldado cuando una avalancha cayó sobre un grupo de militares que realizaban ejercicios en la región de Saboya, mientras en Córcega las nevadas dejaron unas 30 mil viviendas sin electricidad.
La ola glacial ha causado ya decenas de muertos en varios países del este europeo, sobre todo entre personas sin vivienda.
En Bulgaria los termómetros llegaron a los -29 grados el martes en Kneja (noreste). Sofía también tiritaba este martes, con un récord para un 31 de enero de -18,8 grados, según el instituto de meteorología. Las próximas horas también serán muy frías en Moscú, donde se prevén temperaturas de -26 grados por la noche y de madrugada.
Esta ola de frío ha causado víctimas, sobre todo entre las personas sin techo, en Ucrania, Polonia, Lituania, Rumania, República Checa y en la región de la capital rusa.
En Ucrania hubo 30 muertes en cinco días, de ellas 12 en las últimas 24 horas, indicó el martes un comunicado del ministerio de Situaciones de Urgencia, y más de 500 personas tuvieron que ser hospitalizadas desde el viernes a raíz de problemas causados por el frío.
- Los ejemplares vistos en el Parque Nacional de los Everglades entre 2003 y 2011 "han caído un 99,3% en el caso de los mapaches" o "un 98,9% en el de zorros".
- Este caso es un claro ejemplo de la "amenaza que suponen las especies invasoras para la biodiversidad mundial".
Las pitones birmanas que invaden las zonas silvestres del sur de Florida están devorando a gran velocidad los mamíferos que habitan en ese área de Estados Unidos, conocida por contar un ecosistema único en el mundo, según la Academia Nacional estadounidense de Ciencias.
"Los mamíferos vistos en el Parque Nacional de los Everglades entre 2003 y 2011 han caído un 99,3% en el caso de los mapaches, un 98,9% en el de zorros y un 87,5% en el de linces", asegura esa organización en un artículo publicado hoy en el último número de su revista científica, Proceedings of the National Academy of Sciences.