Nadie comprobó las proporciones de carbono-13.
150 países firmaron el Compromiso Mundial contra el Metano sin molestarse siquiera en comprobar si el metano era de origen humano.
El metano - el segundo gas de efecto invernadero más odiado - se disparó a niveles históricos récord en los últimos años, más de 1.900 partes por mil millones. En 2019, incluso los científicos del FEM admitieron que no podían explicar el desconcertante aumento, y luego, en 2020, el mundo del metano entró en la zona crepuscular. Cerramos el mundo moderno debido a la pandemia, y los niveles de metano aumentaron aún más rápido.
Parece que muchos han estado culpando a los combustibles fósiles del aumento global de las emisiones, pero se olvidaron de comprobar los isótopos C13. Por alguna razón gastamos millones en analizar el aliento de las vacas, medir sus eructos y alimentarlas con algas, pero no se nos ocurrió hacer la química básica. Se preguntarán cómo es posible... 158 naciones acordaron reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030, pero ninguna de ellas auditó la ciencia a pesar de que estaban ocurriendo cosas muy extrañas. (La cuestión era, obviamente, el «compromiso», los regalos, las industrias cautivas y las subvenciones, cualquier cosa menos la ciencia).
El metano procedente de combustibles fósiles tiene una mayor proporción de carbono-13, pero aunque el uso de combustibles fósiles estaba aumentando, los niveles de carbono-13 del metano atmosférico estaban bajando una cuesta. De hecho, este nuevo estudio muestra que ha estado descendiendo durante 17 años.
No es que esto nos haya pillado por sorpresa... cualquier mente inquisitiva debería haberlo visto venir hace una década. El laboratorio lleva registrando el C13 en el metano desde 1998 y recibe muestras de aire de 22 lugares de todo el mundo cada una o dos semanas.
© PNAS(A) Tendencia de la abundancia media mundial de CH4 (en gris) y δ13CCH4 (púrpura) de la NOAA/GML GGGRN. Se muestran las tasas medias de crecimiento de la fracción molar de CH4 y δ13CCH4 para los siguientes periodos: 1983-1998, 1999-2006, 2008-2014, 2014-2020 y 2020-2022. (B) Mediciones de δ13CCH4 realizadas conjuntamente en Alert (Canadá), Svalbard (Noruega) y la Antártida por INSTAAR, NIWA, TU/NIPR y MPI. Cada conjunto de datos se ajusta con una tendencia en el mismo color.
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