Comentario: Es importante tener una amplia visión de lo ocurrido este miércoles en Chile para entender lo que está pasando en el planeta. No debemos olvidar el peligro que sufrió nuestro planeta por el aluvión de terremotos y erupciones volcánicas que se desencadenaron tras el fuerte terremoto de magnitud 8,2 que afectó el norte de Chile en abril del año pasado. Afortunadamente, el "gran y devastador terremoto" que esperaban para ese año los expertos como consecuencia de este aluvión, nunca llegó. ¿Vamos a tener la misma suerte este año?
Chile ha estado en nuestro punto de mira desde la espontánea erupción del Calbuco en abril de este año, ya por aquel entonces nuestros científicos estaban en alerta ante la inusual actividad volcánica que acompañó al Calbuco. Sobre todo, teniendo en cuenta el gran desastre natural que había provocado el volcán chileno. Por no hablar de fenómenos extraños como las aguas amarillas aparecidas tras la erupción del Calbuco en un lago de Chile.
Veamos ahora que ha provocado, hasta el momento, este nuevo sismo en Chile. Estén atentos a los datos.
Doce muertos, cinco desaparecidos. Aún permanecen 610 personas en albergues y más de 650 viviendas resultaron dañadas
Doce muertos y cinco desaparecidos es el saldo provisorio que ha dejado el potente terremoto de 8,3 grados que azotó al centro y norte de Chile el miércoles. Mientras que este viernes hubo otro sismo de magnitud 6,3 en la escala de Ritcher en el vecino país. El epicentro se registró a las 6.10 en la costa chilena, a 188 kilómetros de Santiago.
Cinco años después de que las costas del sur de Chile fueran asoladas por un potente sismo y un maremoto, con un saldo de más de 500 muertos, ahora fue el norte el que se remeció y enfrentó la furia del mar.
Comentario: El movimiento de placas, tras este sismo, provocó una ruptura de 200 kilómetros, lo cual predice que muchas más réplicas sucederán en los próximos días. Toda la costa pacífica está en alerta y hay una vigilancia permanente de los volcanes. Este temblor puede ser el preludio de otras catástrofes. Estemos atentos.