Al menos dos personas han muerto y más de 700 han tenido que ser hospitalizadas.
Vista de la ciudad de Beirut en medio de la tormenta de arena.
Una peligrosa tormenta de arena está causando estragos en Líbano, Siria, Israel y Jordania. Ciudades como Tel Aviv, Jerusalén o Beirut están cubiertas por una intensa capa de polvo que impide la visibilidad y que está provocando problemas respiratorios a la población. Al menos dos personas ha muerto y más de 700 han tenido que ser hospitalizadas. Las autoridades aconsejan a los ciudadanos tomar precauciones y quedarse en casa.
Por otra parte, varios aviones tuvieron que ser desviados a Paphos, Chipre, desde el aeropuerto de Larnaca ya que la visibilidad se redujo a 500 metros. «Hemos tenido tormentas de arena antes, pero nunca de esta intensidad. Además es muy raro para esta época del año», ha dicho un funcionario de la oficina de metrología chipriota a Reuters.
Además, debido a la tormenta, se produjeron menos ataques aéreos en Siria el pasado lunes cuando la tormenta envolvió el cielo, dijo Rami Abdulrahman desde el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
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