Brasil es el país con las mayores reservas de agua dulce del mundo.
Pero en su capital económica y ciudad más poblada, desde hace un año es habitual que no salga nada de los grifos. Una combinación de factores, que incluyen
una sequía sin precedentes en los últimos 80 años, un sistema de abastecimiento no preparado para esta coyuntura y una gestión política opaca e influenciada por las elecciones a gobernador celebradas el pasado año, han dado como resultado una crisis hídrica sin parangón en la región.
© Pablo Jiménez ArandiaPanorámica de la ciudad
A pesar de que la situación ha mejorado en las últimas semanas, gracias a las lluvias caídas en febrero y lo que llevamos de marzo,
la sequía ha tenido varios picos de intensidad críticos. El último de ellos, en las primeras semanas de este año, cuando el Gobierno del Estado anunció la posibilidad de establecer un racionamiento que dejaría a la población sin agua durante cinco días completos por semana.
Comentario: Segundo movimiento telúrico del país, al parecer las cosas se están moviendo en Colombia vea:
Se registra un sismo de magnitud 6.6 en Colombia y Venezuela