Cambios Planetarios
Un cambio climático llevó a los arrecifes de coral a un colapso total de miles de años de duración, según un artículo publicado en Science, del que informa el Florida Instituye of Technology en un comunicado.
La investigación muestra cómo una serie de cambios climáticos naturales impidieron el crecimiento de los arrecifes en el Pacífico oriental, durante 2.500 años. El colapso del arrecife, que comenzó hace 4.000 años, se corresponde con un período de cambios dramáticos en la Oscilación del Sur-El Niño (El Niño-Southern Oscillation, ENSO, por sus siglas en inglés).
Richard Aronson, profesor de Biología en el Instituto Tecnológico de Florida y coautor del estudio, señala que "como los seres humanos continúan emitiendo gases de efecto invernadero a la atmósfera, el clima está, una vez más, en el umbral de un nuevo régimen, con nefastas consecuencias para los ecosistemas de arrecifes".
La estudiante de doctorado Lauren Toth, y Aronson, su director de tesis, encabezan el estudio sobre cómo los últimos episodios de cambio climático han influido en los arrecifes tropicales del Pacífico oriental. Toth, Aronson, y un equipo de investigación multi-institucional, sumergieron tubos de aluminio de 5 metros en los arrecifes de coral, a lo largo de la costa del Pacífico de Panamá, y sacaron secciones transversales de los arrecifes. Mediante el análisis de los corales, los científicos fueron capaces de reconstruir la historia de los arrecifes en los últimos 6.000 años.
El calor intenso provocó la muerte de al menos 74 personas desde la región del centro-oeste del país hasta la Costa este; de ellas, dieciocho personas murieron en Chicago y trece en Maryland.
Se registraron temperaturas récord en algunas de las principales ciudades del país como Filadelfia, Washington, St. Louis, Indianápolis y Louisville. En total se batieron más de 4.500 récords de temperaturas.
La erupción submarina en el volcán El Hierro, en Canarias, España, cambió las condiciones del océano y provocó una proliferación de especies adaptadas al calor extremo que a su vez ocasionaron una muerte masiva de peces, informó el Instituto Español de Oceanografía (IEO), alertando, que un mismo escenario es lo que se pronostica ante el "implacable aumento del CO2 de la atmósfera".
Los resultados de los estudios IEO indican que la temperatura aumentó más de 18 grados, la concentración de ácidos se multiplicó por mil y el oxígeno se agotó por completo, informan en su publicación del 5 de julio.
La mayoría de las víctimas se registraron en la ciudad de Krimsk, cerca del Mar Negro. Muchas de ellas se vieron sorprendidas por la riada, sin que las autoridades hubieran emitido alerta alguna desde el viernes por la noche, cuando comenzaron las inundaciones y los corrimientos de tierra.
Las inundaciones se produjeron después de un mes de fuertes lluvias en Krasnodar, una región relativamente próspera gracias a la agricultura y el turismo y uno de los "graneros" del país. Las autoridades elevaron ayer domingo el balance de muertos a 171 y han advertido de que para este lunes se esperan más lluvias en Krasnodar.
El mapa de colores neón y negro es un proyecto del cartógrafo John Nelson, en el que se muestran las zonas más riesgosas del mundo y los últimos terremotos que ha sufrido el planeta desde 1898, indicando también la magnitud que tuvieron estos movimientos telúricos.
Como se puede apreciar, la barrera del Océano Pacífico aparece como la peligrosa. En total existen 203,186 zonas de riesgos en alrededor del mundo, según la imagen.
El Servicio Sismológico de Turquía indicó que el movimiento telúrico se produjo a las 16:55 horas locales. El epicentro del sismo fue localizado a 40 kilómetros de profundidad, en la latitud 35.71 Norte y longitud 28.8 Este.
Según el Centro Sismológico Europeo (CSE), el epicentro fue localizado a 117 kilómetros al sureste de Ialiso y a 224 kilómetros al suroeste de Antalya, o 358 kilómetros al sureste de Izmir, precisa en su página online La Gran Época.
El CSE indicó que el fuerte movimiento también se sintió en la ciudad de Rhode, Grecia, a 118 kilómetros del epicentro.
En tanto, la agencia estatal de noticias Mena indicó que el terremoto sacudió la península del Sinaí y también las márgenes del río Nilo, en territorio egipcio.
Los científicos turcos alertaron de posibles tsunamis e instaron al gobierno a preocuparse por la población que pudiera resultar afectada.
Las temperaturas, que marcaron récords históricos en numerosos lugares el viernes y el sábado, dejaron cosechas marchitas y carreteras y ferrocarriles deformados.
Se espera que este domingo se refresque el ambiente, aunque se teme que fuertes tormentas sigan a la ola de calor.
Muchas casas en la región afectada se encuentran sin electricidad como consecuencia de una tormenta acaecida hace una semana.
La sismicidad correspondiente al proceso magmático activo en El Hierro se ha incrementado ligeramente este sábado y se sigue localizando principalmente en el mar, tal y como se desprende del informe enviado a la dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) por parte de los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y del que se hace eco Europa Press.
En este sentido y debido a la ocurrencia entre las 17.00 y las 22.00 horas (UTC) de un enjambre de numerosos eventos de media magnitud, el nivel de actividad sísmica ha sido superior al del pasado viernes. Esta sismicidad se ha localizado en el entorno de Orchilla, principalmente en el mar, tanto al sur como al este.
Durante la mañana y hasta el momento de este reporte se ha podido observar una emisión de vapor de agua y gases. Durante la noche y madrugada pudo observarse incandescencia sobre el cráter del volcán.
El nivel de alerta volcánica se mantiene en Amarillo Fase 3.
El epicentro del temblor telúrico, a una profundidad de 23,2 kilómetros, se localizó a 45,5440 grados de latitud norte y 151,2873 grados de longitud este.