Más de un millón de vecinos resultaron afectados por las consecuencias de las lluvias torrenciales, unos 390.000 de ellos perdieron sus domicilios, según los datos de las autoridades nacionales. Y en total unas 3.750 viviendas fueron completamente colapsadas y arrastradas por el lodo.
Un alto comisionado indio en Colombo, Ashok Kantha, entregó 25 toneladas de material de alivio a los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Económico de Sri Lanka. La ayuda con el coste sumario de 1 millón de dólares estadounidenses consistió en raciones secas, comidas listas, mantas, colchones, sábanas, equipos de tratamiento de agua y medicamentos. El Gobierno isleño ha estimado las pérdidas de la inundación en 500 millones de dólares.