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El sismo ocurrió en la madrugada del viernes a una profundidad de 78 kilómetros en el mar.Un sismo de magnitud 6,2 en la escala de Richter sacudió en la madrugada del viernes amplias zonas del oeste de Japón, causando al menos 19 heridos, informó la Agencia Meteorológica de Japón, que desestimó un riesgo de tsunami.
No se detectó ninguna anormalidad en la cercana central nuclear de Ikata, comunicó el operador de la planta, Shikoku Electric Power Co.
El foco del terremoto, que sacudió la región a las 02.06 local (17.06 GMT del jueves), se ubicó a una profundidad de 78 kilometros en el mar de Iyo, en un área donde se encuentran las islas de Honshu, Shikoku y Kyushu.
Algunas casas resultaron dañadas por el sismo y unas 8.000 viviendas en la prefectura de Hiroshima quedaron temporalmente sin energía eléctrica, informó la agencia Kyodo News. El tráfico ferroviario se vio afectado y algunas autovías fueron cerradas temporalmente para que se investigara su seguridad.
Comentario: Por lo visto siguen con la mentira del chivo expiatorio climático. Perdón, del "calentamiento climático". Ante cualquier cambio, ¿quién es el culpable? ¡El calentamiento global, y por ende, usted también!
Existen otras causas para el aumento de las precipitaciones, y nada tienen que ver con el efecto invernadero. Como bien explican Henrik Svensmark y Nigel Calder en su libro The Chilling Stars - A New Theory of Climate Change ("Extrellas escalofriantes - Una nueva teoría del cambio climático"):
En este momento, existen diversos factores característicos a un periodo de transición. La capa inferior de la atmósfera, así como la superficie terrestre, aún mantienen temperaturas relativamente altas, algo normal durante los escasos periodos de clima templado (la mayoría de la Historia se caracteriza por las eras de hielo). Se produce entonces un gran volumen de evaporación. El problema es que, debido a que estamos entrando en otra fase FRÍA, las capas superiores de la atmósfera se están enfriando. A eso se suma el hecho de que tanto las erupciones volcánicas como la entrada de cuerpos celestes en la atmósfera (tan frecuentes últimamente) crean una acumulación de partículas en la atmósfera que promueven la condensación del agua. Y por si eso fuera poco, cuando el Sol está poco activo, la capa de protección que por lo general impide la entrada de rayos cósmicos en la atmósfera (provenientes de estrellas y otros planetas, y cargados de electrones), se vuelve más débil. Todos estos factores combinados generan más precipitaciones. El clima está cambiando, sin duda. ¡Pero no se debe a un calentamiento global, sino a todo lo contrario! Todos estos son síntomas de un ENFRIAMIENTO.