
Sandy dejó amplias zonas de Nueva York y Nueva Jersey bajo las aguas, y se teme que con la nueva tormenta se vuelvan a inundar.
Y aunque todavía no se pueden predecir con exactitud los efectos de este fenómeno natural en Nueva York, que todavía no se recupera de la devastación causada por Sandy, los expertos indicaron que la buena noticia es que la tormenta no será tan fuerte como la de la semana pasada.
El Centro Nacional de Huracanes indicó que el nuevo fenómeno podría ocasionar lluvias granizadas e incluso nevadas en algunas áreas de Nueva York y Nueva Jersey. Lo que sí está seguro, es que se registrará un frente frío que hará sentir las temperaturas hasta un sólo dígito, por lo que los neoyorquinos deben estar listos a usar su ropa de invierno.