Cambios Planetarios
El movimiento telúrico registrado a las 08:14 horas de este jueves en la zona central de Chile anotó una magnitud de 5 grados en la Escala de Richter y tuvo su epicentro a 46 kilómetros al norte de Valparaíso, indicó el Servicio de Sismología de la Universidad de Chile.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) indicó que el sismo se sintió entre las regiones de Coquimbo y O'Higgins con mayor intensidad en las localidades de La Ligua, Valparaíso, Viña del Mar y Zapallar, de la Región de Valparaíso, y en San Bernardo y Tiltil, en la Metropolitana donde alcanzó IV grados en la Escala de Mercalli.
Dos nuevos temblores de tierra se registraron la noche de este miércoles, con apenas 33 minutos de diferencia, según confirmó la Red Sísmica de Puerto Rico. Los sismos se registraron a las 7:04 y 7:37 de la noche y fueron sentidos en toda la región norte de la isla, incluyendo el área metropolitana. El primer temblor, con una intensidad de 3.81 grados en la escala Ritcher, se originó en las aguas del oceáno Atlántico y tuvo su epicentro en la latitud 19.48 y longitud -65.33, fue sentido con bastante fuerza en toda el área de la capital de Puerto Rico, pero no se registraron personas lesionadas ni tampoco danos materiales.
El segundo temblor con una intensidad de 3.63 grados en la escala Ritcher, tuvo el epicentro en la latitud 19.35 y longitud -67.92, tampoco ocasionó pérdidas materiales o humanas, se sintió más hacía el Norte- Noroeste de la isla.

Residentes de Sendai, en Miyagi, desafían una fuerte nevada. Los sobrevivientes buscan los restos de su casa.
La llegada de un frente frío a pocos días para que comience la primavera hizo bajar las temperaturas por debajo de los 5 grados negativos, elevando el riesgo de que sufran hipotermia miles de damnificados que carecen de electricidad para encender las estufas o de cobijas para abrigarse.
La agencia Kyodo informó que la nevada caída ha cubierto de blanco la isla de Honshu, la más afectada, y ha ocultado al menos por un día las ruinas de cerca de 80 mil edificios dañados.
Se teme que la cifra final de víctimas se incremente todavía en algunos municipios de las provincias más afectadas, como Iwate, Miyagi y Fukushima.
Más de 100.000 militares y reservistas japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros especialistas en salvamento, peinan la zona devastada en busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar adentro por la ola gigante de diez metros de altura.
Los equipos de rescate luchan contra el intenso frío al norte de la isla de Honshu y la enorme destrucción provocada por el seísmo.
En apenas un año un terremoto de gran magnitud ha sacudido Chile, Nueva Zelanda y Japón en una secuencia de catastróficos movimientos telúricos que ha sorprendido a los expertos y plantea preguntas sobre el comportamiento de estos fenómenos naturales.
"No tenemos ninguna base científica que certifique que existen interacciones entre seísmos ocurridos a distancias tan grandes, pero es verdad que es la primera vez que vemos algo así tan seguido", comentó a Efe el profesor de sismología del Instituto Tecnológico de California (Caltech), Jean Paul Ampuero.
La anunciada llegada del Big One, inquietud con la que han aprendido a vivir los californianos, se ha agravado ahora con el miedo a fugas radiactivas en la central nuclear de San Onofre.
El organismo explicó que las imágenes por satélite permiten ver los cambios en el paisaje experimentados en Japón y comprobar también la desaparición de edificios y carreteras.
Según la ESA, esas fotografías aportan información esencial a los equipos de rescate y a los encargados de evaluar los daños en el país, y también serán útiles para comprender esas "amenazas geológicas" y mejorar los sistemas de alarma.
La agencia recordó que Japón está asentado en el conocido como Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de frecuente actividad sísmica, por lo que tiene un riesgo elevado de padecer ese tipo de fenómenos.
Asimismo, detalló que el trabajo tomado por los distintos satélites es coordinado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y por el Instituto Asiático de Tecnología.
La llegada de un frente frío y la nieve agudizaron la situación de las víctimas del terremoto en el nordeste de Japón, donde fuentes policiales citadas por la agencia de noticias Kyodo indicaron hoy que el número de muertos en el devastador terremoto del viernes aumentó a 4.312 en 12 prefecturas.
A medianoche (hora local) de hoy 8.606 personas seguían desaparecidas. El número de víctimas continuará aumentando inevitablemente, señalaron las autoridades. El jefe de gobierno, Naoto Kan, habló sin embargo de más de 10.000 desaparecidos. En muchas partes, las fuerzas de rescate aún no pueden actuar porque siguen inundadas, informó DPA.
Miles de personas permanecían entre los escombros de sus casas mientras que en muchos lugares, en el quinto día después del terremoto, comenzaban a escasear los alimentos, informaron testigos. Hubo escasez de electricidad y medios de calefacción. Por la noche, las temperaturas habían caído claramente bajo cero. En las prefecturas de Miyagi y Fukushima soplan vientos leves en dirección este.

La caída de nieve abarcó la zona del Ajusco, el Nevado de Toluca, el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl.
La precipitación, detalló, ocurre a más de 3,000 metros de altura en el Ajusco, el Nevado de Toluca y la zona Popo-Izta, que incluye los volcanes Popocatepetl e Iztaccihuatl.
Mientras cae nieve en las zonas altas aledañas, ráfagas y lloviznas ligeras afectan la capital del país. Según las autoridades locales de Protección Civil, un anuncio publicitario fue derribado en la delegación Miguel Hidalgo y hubo árboles arrancados en otras delegaciones como Tlalpan, Cuajimalpa y Álvaro Obregón.
El clima ha golpeado particularmente el norte de México durante el presente invierno. Al menos 23 personas murieron en heladas en los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango y Puebla, además de los daños registrados en las zonas agrícolas del noroeste, las principales del país.
La coordinadora federal de Protección Civil, Laura Gurza, advirtió en noviembre pasado que la temporada invernal 2010-2011 se podría prolongar hasta abril, debido a la entrada de 54 frentes fríos.
Según un informe del Instituto de Sismología de la Universidad de Chile el temblor de tierra ocurrió a las 19:36 horas locales (22:36 GMT) con un epicentro a 33 kilómetros de profundidad en una zona a 44 kilómetros al oeste de la ciudad de La Ligua, en la Región de Valparaíso, unos 150 kilómetros al norte de Santiago.
No se reportaron heridos ni daños materiales producto del sismo, informó la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), que situó el fenómeno en escala V de intensidad Mercalli en la localidad de La Ligua.
El 27 de febrero pasado los chilenos conmemoraron un año del terremoto de 8,8 grados Richter y posterior tsunami que afectó a la zona centro y sur del país, cataclismo que dejó medio millar de víctimas.
El glaciar Whillans, una lengua de hielo en movimiento que se traslada en el Océano Antártico, se desplazó medio metro después del sismo del viernes en Japón, según un estudio publicado en el Journal of Geophysical Research.
Los datos fueron relevados por investigadores de la Universidad de California, que desde 2007 controlan a distancia los movimientos del glaciar.
Durante este tiempo, los especialistas observaron que el desplazamiento del glaciar puede causar un deslizamiento más veloz: si normalmente se mueve aproximadamente un metro al día, cuando se verifican estos movimientos rápidos puede desplazarse casi medio metro de golpe.
Si bien la mayoría de los deslizamientos rápidos están vinculados a las mareas, el sismo del viernes pasado causó un efecto similar, según informó el estudio, reproducido en la agencia ANSA.