
Neoyorkinos esperando en una gasolinera bajo la tormenta de nieve para obtener combustible.
Se estima que nueve personas fallecieron por causa del temporal. Uno de los casos más dramáticos se registró en Dorchester, Massachusetts donde un padre y su hijo de 11 años estaban despejando la nieve para el paso de su vehículo.
El chico tenía frió, por lo que su padre lo hizo entrar al automóvil y le encendió la calefacción. Como la vía de escape del auto estaba cubierta de nieve, en pocos minutos el monóxido de carbono invadió la máquina con un mensaje de muerte silenciosa.