Cambios Planetarios
La tormenta forzó a las autoridades de Roma a detener parte del transporte público de la ciudad debido a que las principales calles y avenidas quedaron anegadas, según reportajes de las televisoras italianas.
Un cingalés de 32 años de edad murió ahogado en el sótano de su casa y cerca de mil personas están en las calles a causa de la penetración de las aguas en sus hogares, indicó el diario capitalino El Mensajero.
Ante el impacto del inesperado temporal las autoridades evacuaron alrededor de 300 estudiantes de enseñanza preescolar y media, mientras se reportaron pérdidas materiales en algunas instituciones escolares.
La Municipalidad de Bariloche informó ayer que el cierre del cruce a Chile se produjo a las 14.30, para todo tipo de vehículos, debido a las restricciones de visibilidad que produce la ceniza. Indicó además que si las condiciones lo permiten el paso sería reabierto durante la mañana de hoy.
Por otra parte la ruta nacional 40, entre Bariloche y Neuquén, se encuentra transitable con extrema precaución, al igual que la ruta nacional 231 aVilla La Angostura.
Por su parte, voceros del Comité Científico Técnico de Bariloche, recomendaron el uso de barbijos y antiparras para proteger ojos y vías respiratorias de las cenizas, que por sus características son muy irritantes.
En director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez dijo el lunes en Radio Nacional que "el estado de emergencia a nivel nacional sigue vigente, pues los suelos están saturados de agua, lo que hace que estos sean susceptibles de deslizamientos".
"Después de un día en que salió el sol, regresó la lluvia con mucha fuerza, llueve en todo el país y tenemos que estar preparados para evitar más tragedias", agregó.
Las inundaciones causadas por las intensas lluvias dejaron hasta el momento un saldo de 55 personas muertas, 14 heridas y cuatro desaparecidas en las provincias centrales y sureñas de Vietnam, según las estadísticas preliminares.
Las cifras indican que las riadas anegaron 172 mil 154 casas y 27 mil 177 hectáreas de cultivo de arroz y piscícola, y provocaron daños cuantiosos en las obras viales e hidráulicas.
Aunque el nivel del agua en los ríos en la región central comienza a bajar, muchas áreas siguen sumergidas y las autoridades de las localidades afectadas continúan los trabajos de socorro por sacar a las personas varadas a lugares seguros y asegurarles alimentos.
En un clima que está constantemente cambiando, los organismos se ven obligados a acostumbrarse a nuevas condiciones. Los científicos David Bickford y Jenifer Sheridan de la Universidad Nacional de Singapur estudiaron cómo se ha transformado el tamaño de plantas y animales durante las últimas décadas.
Los investigadores basaron su análisis en la teoría de la evolución de la vida, enfocando su atención en los cambios que experimentaron los animales en los períodos anteriores a las bruscas alteraciones del clima. Por ejemplo, hace 56,3 millones de años se produjo un fenómeno que se denomina el "máximo térmico del Paleoceno-Eoceno", en el que en tan solo un siglo la temperatura de la Tierra subió de 3 a 7 grados. En los posteriores 10.000 a 20.000 años, cambiaron de forma muchos insectos y su tamaño se redujo del 50 al 70%. Al mismo tiempo, empequeñecieron las ardillas y otros roedores.
En su estudio publicado en la revista Nature Climate Change, los autores indican que el actual calentamiento del clima transcurre aún más rápidamente que en aquellos tiempos remotos, pero los organismos vivos reaccionan a este fenómeno de manera idéntica. Un experimento reveló que brotes y frutas de varias plantas pierden de un 3% a un 17% de su tamaño por cada grado celsius de calentamiento. También eso disminuye entre un 0,5% y un 4% el cuerpo de los invertebrados marinos y entre un 6% y un 22% el de los peces.
Los investigadores, procedentes de Brasil, Francia y Estados Unidos, cuestionan en la revista Nature la llamada hipótesis de la «Tierra bola de nieve» (Snowball Earth). Así, han reabierto el debate en torno al denominado «mecanismo de deglaciación», el proceso por el que la tierra objeto de la glaciación queda a descubierto por efecto del deshielo del glaciar.
El Ideam declaró la alerta roja para cuatro de los ocho afluentes del país que presentaron crecientes durante este fin de semana. Por esta razón, la entidad hará un monitoreo constante.
Uno de estos es el río San Eugenio, que destruyó 15 viviendas y varios cultivos, en Santa Rosa de Cabal (Risaralda).
Además del río Lebrija que, junto con otros afluentes de la región, tiene más de 30.000 hectáreas inundadas en Santander. El río Bolombó, en Antioquia, y el Magdalena, en el sector de Gamarra (Cesar), también fueron declarados en alerta roja.
Los fallecidos incluyen datos recopilados desde julio último en 25 provincias del centro y norte del país, donde más de dos millones 400 mil personas fueron afectadas por daños a viviendas, centros laborales y cultivos.
La Federación de Industrias de Tailandia pronosticó además, que laas afectaciones a la infraestructura de la capital, con más de 10 millones de habitantes puede afectar seriamente su contribución de hasta 41 por ciento al Producto Interno Bruto de la nación.
Según datos oficiales, seis de las grandes zonas industriales tailandesas están críticamente inundadas, sobre todo la de Nava Nakorn, donde se ubican 270 fábricas que dan trabajo a cerca de 270 mil personas.

Una de las poblaciones más afectadas fue Santa Rosa de Cabal (Risaralda) debido a que el desbordamiento del río San Eugenio dejó a 60 familias afectadas
"Las zonas de mayor afectación son la parte baja de Sabana de Torres y del Rionegro, hay más de 400 viviendas totalmente destruidas e inundadas 4 puentes fuera de funcionamiento dos de ellos vehiculares. Se observaba ganado en islotes y gente atrapada, que fueron evacuadas en helicópteros", informó el comandante de la Policía Nacional en Santander, el coronel Mario Aurelio Pedroza.
El polvo que se levantó por las brisas occidentales que anteceden a un poderoso frente frío restringió la visibilidad en Lubbock a unos 8 kilómetros (5 millas) durante toda la tarde, dijo Matt Ziebell, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
Eso no fue nada en comparación con la nube de polvo de más de 2.400 metros (8.000 pies) de alto que cruzó la ciudad un poco antes de las 6 de la tarde, dejando la visibilidad entre cero y 400 metros (un cuarto de milla), dijo Ziebell.
Ráfagas de vientos del norte de casi 120 kilómetros por hora (74 millas por hora) empezaron a formar la nube de polvo a unos 160 kilómetros (100 millas) al norte de Lubbock alrededor de las 4:30 de la tarde, agregó.