Cambios Planetarios
Cientos de escuelas cerraron o demoraron su hora de inicio de clases en Wisconsin, el noreste de Pensilvania, el norte de Nueva York y el noroeste de Nueva Jersey debido al mal clima. Las autoridades en Wisconsin señalaron que el hielo en las carreteras causó la muerte de una mujer cuyo automóvil patinó fuera de la carretera.
Las comunidades de las montañas Pocono de Pensilvania prevén que tendrían acumulaciones de hasta 25 centímetros cuando la nevada se desplace hacia el área el miércoles pasada la medianoche, informó el Servicio Nacional Meteorológico.
Más tarde, las autoridades japonesas indicaron que no era necesario emitir una alerta de tsunami. El temblor telúrico se sintió con una intensidad de grado 5, en la escala japonesa de siete puntos, en las poblaciones de Hamadori e Ibaki. Por su parte, la NHK manifestó que el temblor, que duró alrededor de 20 segundos, provocó la suspensión del servicio del tren de alta velocidad de la línea Tohoku entre Oyama y Nasu para chequear el estado de las vías.
24 minutos después, se registró otro de 5,8 grados en la misma zona. Su epicentro se localizó a 10 kilómetros de profundidad en las proximidades de Hamadori y tampoco generó alerta de tsunami.
La dirección general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior ha emitido esta alerta de nevadas ante las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El monstruoso terremoto ha puesto presión sobre las líneas de la falla cerca de la capital japonesa y expertos han sugerido que un terremoto de magnitud 7.5 podría ocurrir.
La estructura de los platos tectónicos y líneas de falla alrededor de la ciudad hace poco probable que Tokio, donde habitan 13 millones de personas, se verían afectados por un terremoto en cualquier lugar cerca de la intensidad del que ocurrió hace uno 10 días, dijo Roger Musson del Servicio Geológico Británico.
Pero dada la vasta población - la capital y sus alrededores son el hogar de 39 millones de personas, incluyendo en los suburbios - cualquier fuerte temblor podría ser devastador.
"Incluso si usted tiene, digamos, uno de 7,5, eso sería grave", dijo el sismólogo.
Japón está ubicado en el Anillo de Fuego, un arco de volcanes y líneas de fallas que abarcan las cuencas del Pacífico, y es regularmente golpeado por terremotos.
El terremoto, que se sintió también en Tokio, se registró a las 18.19 hora local (09.19 GMT) y su epicentro se situó frente a las costas de la provincia de Fukushima, a una profundidad de diez kilómetros bajo el lecho marino.
El movimiento telúrico tuvo una intensidad de 4 en la escala japonesa cerrada de 7, que se centra en la extensión de las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.
La Agencia Meteorológica de Japón había advertido hoy de la posibilidad de nuevos temblores en el noreste del país, con una intensidad de hasta 7 grados en la escala de Richter y el riesgo de desatar nuevas alertas de tsunami.
Según un comunicado de ese organismo, el volcán registra desde el pasado 13 de marzo un incremento de sus "amplitudes sísmicas" que se miden en unidades RSAM (Medida de la Amplitud Sísmica en Tiempo Real) y alcanzaron hoy 251 unidades, cuando lo normal es entre 30 y 50 unidades.
"Esta microsismicidad está relacionada con procesos de desgasificación intensa dentro del volcán y fracturas de rocas", destaca el documento.
Ante esta situación la Dirección General de Protección Civil emitió un aviso en el cual recomienda a la población tomar medidas de precaución y "prohíbe ascender y permanecer en un radio de dos kilómetros, alrededor del cráter".
Las evacuaciones se hicieron en dos pueblos cercanos al Monte Karangetang, en la isla de Siau. El volcán de casi mil 784 metros de altura es uno de los más activos del país y en el pasado fue la razón de varias muertes.
Hace una semana la Agencia de Control de Desastres, Geología y Vulcanología elevó al máximo el estado de alerta del volcán tras notar un incremento en su actividad el 11 de marzo.
Las nubes de ceniza expulsadas por el volcán alcanzaron los dos mil 300 metros el fin de semana, con lava fluyendo hacia la zona inferior.
El primer temblor ocurrió a las 18.37 hora local (GMT+8) y su epicentro se localizó a 12 kilómetros al este de la isla de Lubang o a 87 kilómetros al sur suroeste de Manila. El hipocentro, según el Instituto de Vulcanología y Seismología de Filipinas (Philvocs), se localizó a 75 kilómetros de profundidad.
Este temblor es el segundo moderado que se produce en las proximidades de Lubang en lo que va de mes, después de otro de 5,1 grados en la misma zona el pasado día 11 de marzo.