
Aumentará la actividad eléctrica en los lugares más secos.
En un nuevo estudio, se predice ahora que por cada grado centígrado de calentamiento, habrá aproximadamente un 10 por ciento de incremento en la actividad de los relámpagos. Esto podría tener consecuencias negativas obvias, como un mayor riesgo de incendios forestales, o de daños en las líneas de suministro eléctrico y en otras infraestructuras.
Este hallazgo es uno de los que ha hecho el equipo de Colin Price, jefe del Departamento de Ciencias Geofísicas, Atmosféricas y Planetarias en la Universidad de Tel Aviv, en Israel, como parte de un proyecto en marcha que tiene por finalidad determinar las consecuencias del cambio climático en los patrones de la generación de relámpagos y de tormentas eléctricas en general.