
© Reuters
En el último mes del año, los precios de los alimentos básicos han subido considerablemente.
Millones de colombianos están sintiendo en sus bolsillos los efectos del peor invierno de la historia de este país, que ha dejado más de dos millones de damnificados y pérdidas por más de US$6.000 millones.
Las consecuencias de las lluvias, inundaciones y deslaves se han sentido en el último mes del año en
los precios de los alimentos básicos, muchos de los cuales han subido considerablemente. Se trata de alzas que no se observaban hace más de una década, cuando este país comenzó a reducir las cifras de inflación a un dígito.
Ese es el costo por la inundación de más de 1,3 millones de hectáreas y por la muerte de 300.000 aves de corral y 70.000 reses de ganado, según cifras del Ministerio de Agricultura de Colombia.
Al mismo tiempo, el Departamento Nacional de Planeación reconoció que la economía no crecerá un 5% este año como se esperaba, sino un 4,5%, en buena medida debido al invierno.
Eso deja a Colombia en un lugar intermedio frente al crecimiento del resto de países de la región, de acuerdo con las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).