Con un promedio de 200 rayos por minuto y 110 mil en total, el pasado viernes 29 varias zonas de Gran Bretaña, la mayor de las islas del Reino Unido, se vieron afectadas por una impresionante tormenta eléctrica, incontables relámpagos que generaron un espectáculo sobrecogedor en que la fuerza de la naturaleza contrastó con la notable urbanización británica.
Según expertos, este fenómeno meteorológico fue 40 veces más intenso que una tormenta eléctrica común, como si cuatro meses de rayos hubieran caído en un solo día.