Cambios Planetarios
Los expertos del Obvservatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) consideran que el tsunami es la causa en el aumento de las mareas y descartan un descenso en el piso marino.
Desde la creación del Parque Marino Ballena el tómbolo o "cola de ballena" de Punta Uvita se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos de todo Costa Rica, incluso, a nivel mundial.
El camino de arena de casi un kilómetro que conducía hasta una formación rocosa en forma de cola de ballena desapareció en casi un 50%. Ese paso era totalmente visible y transitable con marea baja.
La Defensa Civil en Nicaragua se declaró hoy en alerta institucional por la actividad de erupción del volcán Cerro Negro, en el occidente del país, que registra un enjambre sísmico desde el martes pasado.
El jefe de Defensa Civil, general Mario Perezcassar, declaró a la prensa que se ha "activado un dispositivo" para erupciones volcánicas en 30 comunidades ubicadas en las laderas del coloso en los municipios de Telica, Malpaisillo y León, en el occidente.
Las últimas cifras oficiales estiman que hay 5.692 muertos y unos 9.500 desaparecidos. Las autoridades temen que el número de fallecidos siga subiendo y llegue a 10 mil.
Hay una localidad de 10 mil habitantes de la que se desconoce el paradero de la mayoría de sus pobladores.
El elevado número de fallecidos ha complicado la identificación de los cuerpos, por lo que se ha instruido a los agentes locales para esta tarea.
A su vez, los 80 mil efectivos de las fuerzas de autodefensa ya rescataron o evacuaron a más de 26 mil personas, la mayoría cerca de las centrales nucleares dañadas por el temblor.
El movimiento telúrico registrado a las 08:14 horas de este jueves en la zona central de Chile anotó una magnitud de 5 grados en la Escala de Richter y tuvo su epicentro a 46 kilómetros al norte de Valparaíso, indicó el Servicio de Sismología de la Universidad de Chile.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) indicó que el sismo se sintió entre las regiones de Coquimbo y O'Higgins con mayor intensidad en las localidades de La Ligua, Valparaíso, Viña del Mar y Zapallar, de la Región de Valparaíso, y en San Bernardo y Tiltil, en la Metropolitana donde alcanzó IV grados en la Escala de Mercalli.
Dos nuevos temblores de tierra se registraron la noche de este miércoles, con apenas 33 minutos de diferencia, según confirmó la Red Sísmica de Puerto Rico. Los sismos se registraron a las 7:04 y 7:37 de la noche y fueron sentidos en toda la región norte de la isla, incluyendo el área metropolitana. El primer temblor, con una intensidad de 3.81 grados en la escala Ritcher, se originó en las aguas del oceáno Atlántico y tuvo su epicentro en la latitud 19.48 y longitud -65.33, fue sentido con bastante fuerza en toda el área de la capital de Puerto Rico, pero no se registraron personas lesionadas ni tampoco danos materiales.
El segundo temblor con una intensidad de 3.63 grados en la escala Ritcher, tuvo el epicentro en la latitud 19.35 y longitud -67.92, tampoco ocasionó pérdidas materiales o humanas, se sintió más hacía el Norte- Noroeste de la isla.

Residentes de Sendai, en Miyagi, desafían una fuerte nevada. Los sobrevivientes buscan los restos de su casa.
La llegada de un frente frío a pocos días para que comience la primavera hizo bajar las temperaturas por debajo de los 5 grados negativos, elevando el riesgo de que sufran hipotermia miles de damnificados que carecen de electricidad para encender las estufas o de cobijas para abrigarse.
La agencia Kyodo informó que la nevada caída ha cubierto de blanco la isla de Honshu, la más afectada, y ha ocultado al menos por un día las ruinas de cerca de 80 mil edificios dañados.
Se teme que la cifra final de víctimas se incremente todavía en algunos municipios de las provincias más afectadas, como Iwate, Miyagi y Fukushima.
Más de 100.000 militares y reservistas japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros especialistas en salvamento, peinan la zona devastada en busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar adentro por la ola gigante de diez metros de altura.
Los equipos de rescate luchan contra el intenso frío al norte de la isla de Honshu y la enorme destrucción provocada por el seísmo.
En apenas un año un terremoto de gran magnitud ha sacudido Chile, Nueva Zelanda y Japón en una secuencia de catastróficos movimientos telúricos que ha sorprendido a los expertos y plantea preguntas sobre el comportamiento de estos fenómenos naturales.
"No tenemos ninguna base científica que certifique que existen interacciones entre seísmos ocurridos a distancias tan grandes, pero es verdad que es la primera vez que vemos algo así tan seguido", comentó a Efe el profesor de sismología del Instituto Tecnológico de California (Caltech), Jean Paul Ampuero.
La anunciada llegada del Big One, inquietud con la que han aprendido a vivir los californianos, se ha agravado ahora con el miedo a fugas radiactivas en la central nuclear de San Onofre.
El organismo explicó que las imágenes por satélite permiten ver los cambios en el paisaje experimentados en Japón y comprobar también la desaparición de edificios y carreteras.
Según la ESA, esas fotografías aportan información esencial a los equipos de rescate y a los encargados de evaluar los daños en el país, y también serán útiles para comprender esas "amenazas geológicas" y mejorar los sistemas de alarma.
La agencia recordó que Japón está asentado en el conocido como Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de frecuente actividad sísmica, por lo que tiene un riesgo elevado de padecer ese tipo de fenómenos.
Asimismo, detalló que el trabajo tomado por los distintos satélites es coordinado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y por el Instituto Asiático de Tecnología.
La llegada de un frente frío y la nieve agudizaron la situación de las víctimas del terremoto en el nordeste de Japón, donde fuentes policiales citadas por la agencia de noticias Kyodo indicaron hoy que el número de muertos en el devastador terremoto del viernes aumentó a 4.312 en 12 prefecturas.
A medianoche (hora local) de hoy 8.606 personas seguían desaparecidas. El número de víctimas continuará aumentando inevitablemente, señalaron las autoridades. El jefe de gobierno, Naoto Kan, habló sin embargo de más de 10.000 desaparecidos. En muchas partes, las fuerzas de rescate aún no pueden actuar porque siguen inundadas, informó DPA.
Miles de personas permanecían entre los escombros de sus casas mientras que en muchos lugares, en el quinto día después del terremoto, comenzaban a escasear los alimentos, informaron testigos. Hubo escasez de electricidad y medios de calefacción. Por la noche, las temperaturas habían caído claramente bajo cero. En las prefecturas de Miyagi y Fukushima soplan vientos leves en dirección este.