Cambios Planetarios
Pese a las llamadas a la calma, los controles se multiplican. Los japoneses hacen acopio de mascarillas, agua y víveres para permanecer encerrados en casa.
Las condiciones complican la situación de los supervivientes, muchos de ellos ancianos, que han encontrado refugio en escuelas y otras instalaciones, y a los que falta agua potable, víveres y energía para poder calentarse.
Japón se desplazó una distancia de tres a cuatro metros hacia el este, por lo que se encuentra ahora más cerca de Estados Unidos y más lejos de Rusia.
Tras registrarse el movimiento telúrico, una estación de GPS, ubicada cerca del epicentro en Sendai, se desplazó casi 4 metros (13 pies), según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, USGS (por sus siglas en inglés).
Japón es "más ancho de lo que era antes", dijo Ross Stein, geofísico del USGS.
Pero los científicos explican que no toda la isla principal del archipiélago japonés se movió hacia el este.
Según el geofísico Kenneth W. Hudnut, del USGS, el cambio ocurrió mayoritariamente en áreas cercanas a la zona del epicentro, y las estaciones más alejadas mostraron mucho menos movimiento.
Según explicó a BBC Mundo el geofísico Brian Baptie, del British Geological Survey, (Centro Británico de Inspección Geológica) (BGS), este es un fenómeno frecuente cuando ocurren megaterremotos, también llamados terremotos interplaca.
La localidad de Minamisanriku desapareció bajo las gigantescas olas provocadas por el tsunami que el viernes devastó la costa nororiental de Japón.
Alrededor de 9.500 de sus habitantes -más de la mitad- permanecen desaparecidos.
Las autoridades confían en que algunos de ellos lograran huir a ciudades cercanas antes de que ocurriera la catástrofe.
"Prácticamente todo está fuera de control", agregó el comisario. Y dijo "no excluir lo peor en las próximas horas y días". Previamente, Öettinger había anunciado que los países de la UE decidieron aplicar controles de resistencia a sus centrales nucleares, tras una reunión extraordinaria en Bruselas con representantes de gobiernos, autoridades nacionales de seguridad nuclear y de la industria del sector.

Una imagen aérea de la erupción de Kamoamoa en en noreste de Hawai tomada el 9 de marzo del 2011 y suministrada por el Centro Geológico de Estados Unidos es vista en el Parque Nacional de Volcanes en la isla de Hawai. La lava de un volcán que hizo erupción hace unos días en Hawai provocó una incendio en los bosques del Parque Nacional de los Volcanes.
Los bomberos forestales dijeron el lunes que el incendio ha destruido por lo menos 30 hectáreas (75 acres) desde el domingo. Indicaron que la lava procede de la erupción de Kamoamoa.
El guardia del parque, Mardie Lane, dijo que el incendio arrasa con los bosques tropicales de Ohia en un área que se ha incendiado en dos ocasiones debido a la erupción.
Kilauea, uno de los volcanes más activo del mundo, ha estado en erupción constante desde el 3 de enero de 1983.
Los bomberos planean sobrevolar el área durante el día para evaluar la situación.

El vagón de un tren y pilas de escombros tras el tsunami causado por el terremoto del pasado 11 de marzo en la ciudad de Kisenuma, Japón.
El primer gran toque de atención fue un terremoto registrado el pasado día 9 a las 2.45 horas. Se produjo como todos los siguientes cerca de la costa este de Honshu. Es cierto que los terremotos son habituales en Japón, pero superar la barrera de los siete grados en la escala abierta de Richter podía hacer suponer una actividad sísmica más elevada de lo normal. A partir de ese momento se produjeron tres terremotos más cada 10 minutos, de 5,6, 5,2 y 5 grados, respectivamente. Tras un descanso de 40 minutos, la tierra volvió a temblar cada 10 minutos otras cinco ocasiones por encima de 4,5 grados y hasta 5,7. Una tendencia que se repitió durante toda la jornada. En total, 26 terremotos de más de 4,5 grados. Un solo terremoto de ese tipo en España hubiese ocupado la primera página de cualquier diario. Los efectos que se notan en un terremoto de ese tipo son el movimiento de objetos en las habitaciones, un ruido sostenido, una cierta oscilación de los edificios, que no causa daño pero sí es claramente perceptible. El día siguiente a estos temblores fue de descanso. Solo 10 terremotos se registraron el día 10.
En un discurso televisado a nivel nacional, el primer ministro Naoto Kan, dijo que la radiación se había esparcido desde los cuatro reactores de la planta nuclear Fukushima Dai-ichi en la provincia de Fukushima, una de las más afectadas por el terremoto de magnitud 9 que fue seguido por un maremoto, dejando más de 10.000 muertos, millones de personas en la miseria y asestó un duro golpe a la tercera economía mundial.
Aunque Kan y otros funcionarios instaron a la calma, los acontecimientos del martes provocaron un creciente pánico en Japón y en el resto del mundo en medio de una general incertidumbre sobre lo que sucederá después.
Según las llamadas, han sido muchísimos los vehículos que se han visto afectados por la nevada y que no han podido regresar a sus domicilios por no estar preparados para conducir en un firme totalmente congelado.
El 112 alertó a la Guardia Civil de tráfico para coordinar una operación de rescate con la colaboración del Grupo de Emergencia y Salvamento, bomberos del Consorcio Insular de Emergencias de Gran Canaria, personal auxiliar de carreteras del Cabildo y miembros de Protección Civil y Policía Local de los municipios afectados.
La Agencia meteorológica de Japón informó que el volcán entró en erupción tras dos semanas de calma. El 19 de enero por primera vez en 52 años se produjo un lanzamiento explosivo de cenizas y piedras, y la columna de humo se elevó a una altura de 3.000 metros. Varios miles de hectáreas agrícolas resultaron cubiertas con una capa de ceniza volcánica de más de 5 centímetros.