Este miércoles 16 de noviembre, los habitantes de Hampton Bays, en el estado de Nueva York, presenciaron una escena apocalíptica: miles de peces muertos flotaban en el canal que atraviesa la localidad.
Aunque la escena, cuyas fotos no tardaron en aparecer en las redes sociales, era absolutamente impactante, parece que esta muerte masiva de peces no implica que estemos ante un inminente fin del mundo, ni tampoco que en Hampton Bays se haya producido algún desastre medioambiental.
El Departamento de Protección del Agua de Nueva York ha comunicado que las muertes podrían haber sido provocadas por la falta de oxígeno. La causa más plausible es que el gran banco de peces entrara en el canal cuando las compuertas empezaron a cerrarse, con lo que el espacio acabó convirtiéndose en una 'trampa' cerrada herméticamente.
En un espacio tan pequeño, los peces fueron muriendo al quedarse sin oxígeno, protagonizando una imagen realmente impactante.
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Comentario: Vaya metáfora para la humanidad.