
Las inundaciones que se viven en la Sabana de Bogotá son las más graves que deja el río Bogotá en su historia.
Millones de metros cúbicos de agua hoy fluyen por el departamento. La creciente provocó el fin se semana pasado la avalancha en el municipio de Villa Pinzón que dejó a cien familias damnificadas y hoy inunda a Cajicá y Chía, donde el cauce del río alcanza los 1,20 metros y 60 centímetros, respectivamente, altura por encima del promedio.
El inusual aguacero de ocho horas continuas la noche del viernes 13 de mayo en el páramo de Guacheneque (que alcanzó los 54 milímetros cuando lo normal es 30) desató la creciente súbita que en algunas zonas elevó el cauce del río hasta los 4.42 metros, "un valor histórico muy alto", según el IDEAM.
Los organismos de emergencia de Bogotá, Cota, Funza, Mosquera, Soacha, Mesitas, La Mesa, Anapoima, Apulo y Tocaima se preparan para enfrentar los posibles efectos de la creciente que seguirá su recorrido hasta desembocar en el río Magdalena, en el municipio de Girardot.