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Los llamados incendios forestales históricos en EE.UU., Grecia y Canadá llenaron los titulares de los medios corporativos mientras culpaban a la "ebullición global". Sin embargo, el número anual de incendios forestales para 2023
se mantiene en la media. En Grecia, la media anual sí aumentó moderadamente, y la culpa fue de los
pirómanos. Las redes sociales se inundaron de puntos convincentes y especulaciones, culpando a los secuaces de los psicópatas globalistas de provocar los incendios con el fin de difundir el miedo al cambio climático provocado por el hombre para impulsar las políticas Net Zero en todo el mundo occidental, y también, para aprovechar las secuelas para
comprar tierras a una fracción de su precio original.
Las acusaciones de
acaparamiento de tierras arreciaron aún más tras los incendios de Lahaina, cuando empresas privadas se ofrecieron "generosamente" a comprar los terrenos afectados. Pero entonces, el gobernador Josh Green, dijo que no permitiría que los terrenos acabaran en manos privadas, sino que
el gobierno podría comprarlos. ¿Son estas buenas noticias para los habitantes de Lahaina? ¿O los terrenos, una vez entregados al gobierno, acabarán de todos modos en manos de empresas privadas? Eso está por ver.
Pero ya sea por causas naturales, provocadas por el hombre o ambas, la cifra oficial de muertos por los incendios es de 115. Teniendo en cuenta la población de Lahaina, es una cifra enorme. Además, el comandante de Maui informó de que
850 personas seguían dadas por desaparecidas, y de repente la cifra bajó a 60.
Hay muchos culpables de esta tragedia:
- La
incompetencia del gobierno.
-
Presupuesto irrisorio para la seguridad contra incendios forestales.
- Hierba
excepcionalmente inflamable introducida en 2020.
-
Vientos extremos.
- No había
sirenas de advertencia.
- Funcionarios estatales
se negaron a liberar agua.
- Cables de alta tensión cortados y tendidos sobre la hierba seca.
- Bloqueos policiales que
impidieron a la gente huir de los incendios mortales.
- Camiones de servicios públicos
bloquearon las carreteras mientras la gente intentaba huir.
Más tarde, el gobierno levantó una valla alrededor de las zonas afectadas, y no se permitió a los supervivientes de los incendios regresar a lo que quedaba de sus casas y negocios. Por "su protección", dijeron. ¿O hay algo más que quieren ocultar?
A principios de agosto, los calentólogos seguían insistiendo en que "el mundo está hirviendo", mientras en Estados Unidos
el verano era más fresco de lo normal y en el norte de Italia, los Dolomitas y los Pirineos nevaba en verano.
Luego cambian un poco la narrativa y culpan al calentamiento global de las inundaciones extremas en todo el mundo, aunque, como hemos compartido antes, todo forma parte de ciclos naturales, señalando un cambio hacia temperaturas globales más frías.
Y, de nuevo, no tiene nada que ver con el CO2:
Investigaciones recientes sugieren que las moléculas de dióxido de carbono tienen poco impacto en la radiación saliente, y que los modelos climáticos actuales asignan al CO2 efectos fundamentalmente erróneos sobre la temperatura global.
Pero eso no importa porque el objetivo de los psicópatas globalistas y sus secuaces -los medios de comunicación corporativos y los "expertos" a sueldo- es avivar el fuego del miedo y la histeria. Sin embargo, parece que cada vez menos gente se traga sus mentiras, ya que la realidad a veces se revela de forma bastante dramática.
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