Cambios Planetarios
Una nueva y gigantesca erupción en el conjunto de pequeñas islas situadas frente a la costa oeste de Yemen, en el Mar Rojo, ha sido la causante de la aparición de una nueva isla de dimensiones considerables y visible por las imágenes enviadas por satélite.
Todo ha ocurrido en este mes de diciembre de 2011. Según los informes de prensa, los pescadores del lugar fueron testigos del surgimiento de las profundidades del mar de enormes cantidades de lava, que llegaron a alcanzar hasta 30 metros de altura el 19 de diciembre.
El sismo estremeció una parte de Rusia, cerca de la frontera con Mongolia. Su epicentro se localizó a unas 96 millas al este de la ciudad rusa de Kyzyl y 335 millas al noreste de Ulaangom, Mongolia, dijo el servicio geológico y consignó la agencia de noticias CNN.

La detección de un aumento de ozono a nivel del suelo también puede ser útil para anticipar deslizamientos de tierras.
Debido a ello, investigadores de todo el mundo están buscando formas fiables de predecir los terremotos, concentrándose en identificar precursores sísmicos que, si son detectados a tiempo, puedan servir como alerta temprana.
Una nueva investigación sugiere que el gas ozono emitido como consecuencia de la fracturación de rocas podría servir como indicador de terremotos inminentes. El ozono es un gas natural, que a menudo es generado por descargas eléctricas en el aire, como las de los relámpagos, o, según la nueva investigación, por rocas que se rompen bajo presión.
De acuerdo con el servicio sismológico del país asiático, el temblor fue de magnitud "moderada" y se registró en la provincia de Surigao del Sur a las 4:34 horas locales.
El epicentro fue localizado 40 kilómetros al noreste de la capital provincial Tandag a una profundidad de seis kilómetros, detalló el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.
Las víctimas eran primos y se trasladaban en motocicleta en un camino de fincas próximo a Aguilares, 300 km al sur de la capital provincial, cuando un desperfecto del motor los obligó a deternerse en medio del temporal.
La ola de frio que azotó a las zonas alto andinas del país como en la región Puno provocó la mayoría de las muertes en menores a causa de la neumonía.
Un temblor hace un mes causó 180 víctimas.

Desprendimiento de rocas en la ciudad de Christchurch momentos después del terremoto.
Dos terremotos de 5,8 grados de magnitud han sacudido esta madrugada (hora española) Nueva Zelanda en menos de dos horas, causando pánico entre la población de la ciudad de Christchurch. La que es una de las ciudades más grande del país - de unos 400.000 habitantes-, ya sufrió un seísmo hace un mes que causó la muerte a 181 personas. Movidos por el temor, los vecinos de la localidad se han apresurado en aslir de casas, edificios y centros comerciales, según han informado medios locales.
También en Australia diluvió. Fueron anegados territorios por su extensión comparables a Francia y Alemania, las calles de decenas de ciudades fueron cubiertas por el agua. Ha sido la mayor inundación de los últimos ciento veinte años, afirma Andrei Shmakin, jefe del departamento de climatología del Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Rusia.
"La inundación en Australia sobrevino inesperadamente. Que yo sepa, en la historia de la meteorología australiana tal fenómeno ha sido registrado por primera vez".
Filipinas también sorprendieron. Doblemente. A inicios y a finales del año las islas fueron afectadas por sendos tifones. El de enero dejó sin hogares a 25 mil habitantes. Ahora, a finales de diciembre, todavía no se han contabilizado los daños, el azote natural está en su clímax, continúa Andrei Shmakin.
"El huracán que azotó Filipinas es un suceso que no se había observado nunca en diciembre. Los tifones, como se les llama allí, suelen desatarse de junio a octubre, a veces en noviembre. Ahora somos testigos de un tifón acontecido fuera de temporada".
A pesar de encontrarse a más de 400 kilómetros de la costa, el pasado fin de semana la ciudad estadounidense de Birmingham, en Alabama, sufrió un curioso 'tsunami'. Una acumulación nubosa en forma de olas gigantes sorprendió a mediodía del viernes a los 212.000 habitantes de la ciudad sureña, que sacaron a pasear sus cámaras fotográficas.
Según esta fuente, "la mayoría de los fallecidos eran personas que vivían en la calle o en barrios de chabolas y que apenas tenían mantas para protegerse del intenso frío".
El director del Departamento Meteorológico de Uttar Pradesh, J. P. Gupta, ha dicho que este miércoles las temperaturas serán algo más altas. "La temperatura aumentará por el día y la densa niebla se disipará un poco", ha pronosticado.
La niebla ha causado problemas en los servicios de tren y el transporte aéreo en todo el estado y a veces también en las carreteras, sobre todo de noche. El Gobierno regional ha ordenado que los niños menores de una cierta edad no asistan a clase para que no se tengan que enfrentar a las duras condiciones meteorológicas.