
Crudo mató a la flora y fauna submarina de la región en uno de los peores desastres ecológicos de la historia.
"Existe una especie de cuello de botella que tenemos que identificar que está provocando que el petróleo no se degrade", manifestó Samantha Joye en el Congreso Anual de la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia en Washington.
"Los microbios mágicos pudieron consumir, quizá, un 10% del derrame total, pero no sabemos qué pasó con el resto", señaló Joye, quien mostró fotografías submarinas que mostraron cangrejos muertos y estrellas marinas pálidas y débiles.
La investigación contradice otros estudios más optimistas que afirman que la región se recuperará para el 2012.