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Las heladas que está sufriendo estos días Cataluña han dañado algunos cultivos, sobre todo de huerta, como las alcachofas, mientras que ha aumentado el coste de alimentar a los animales de granja, que con el frío necesitan más pienso, lo que a su vez repercute en el bolsillo de los ganaderos.
En general, las granjas catalanas están soportando sin grandes problemas la ola de frío, ya que la "gran mayoría" de estas instalaciones están preparadas para hacer frente a las gélidas temperaturas.
Según explica a Efe el responsable de ganadería de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), Ramon Armengol, prácticamente la mitad de las granjas de cerdos cuentan con algún sistema de calefacción, mientras que las reses de bovino "soportan perfectamente estas situaciones".
"Incluso aguantan mejor el frío que el calor", apunta Armengol.
Por su parte, las ovejas "llevan el abrigo de forma permanente", por lo que también resisten bien a las bajas temperaturas, que en algunas poblaciones del Pirineo de Lleida han llegado estos días a los 19 grados negativos.
En el sector ganadero, pues, los únicos que están sufriendo las consecuencias de las heladas son los granjeros, sobre todo desde el punto de vista económico.
Y es que con el frío los animales necesitan comer más para mantener la temperatura corporal, lo que se traduce en un incremento de los costes de alimentación del ganado.